De la ciudad de Chihuahua se dice que su historia se conoce en sus canciones, ya que su pasado revolucionario resuena en sus corridos. Sin embargo, más allá de estas piezas, la capital del estado más grande de toda la República Mexicana ofrece a sus visitantes joyas que seducen y te harán regresar.

Cuna de la Revolución Mexicana

La ciudad de Chihuahua fue originalmente habitada por los indios conchos, una tribu seminómada que formaba parte de los grupos que se denominaban Chichimecas. Fue hasta inicios del siglo XVIII que se fundó oficialmente la ciudad de Chihuahua, con el nombre de Real de Minas de San Francisco de Cuéllar (en honor al entonces Virrey de la Nueva España). Durante la etapa de la Revolución Chihuahua fue escenario principal del movimiento maderista, del desarrollo del Constitucionalismo y del Villismo.

Deambular la ciudad de Chihuahua se podría comparar a recorrer un museo: en sus edificios, monumentos y en sus calles resuenan los ecos de su historia. Erigida en el siglo XVIII la Catedral Metropolitana de Chihuahua es una joya del barroco mexicano. Asimismo, el recinto aloja en el sótano al Museo de Arte Sacro, el cual custodia una de las colecciones de pintura novohispana del siglo XVIII más importantes del país.

El Palacio de Gobierno contiene dos museos: uno dedicado a Miguel Hidalgo y Costilla, precursor de la Independencia de México (y fusilado en el estado de Chihuahua) y una galería de armas antiguas.

Al sur del Palacio de Gobierno, se emplaza una joya arquitectónica de Chihuahua: el Centro Cultural Quinta Gameros, edificio diseñado por el arquitecto Julio Corredor para Don Manuel Gameros. De estilo Art Noveau, fue erigido en 1910 y cuenta con más de 50 habitaciones. La casona está decorada con vitrales de colores, cornisas adornadas e inmensos salones.

El origen de los burritos

En lo que respecta a la comida, Chihuahua se atribuye la creación de los burritos, platillo que ha trascendido las fronteras. Son hechos a base de tortillas de harina rellenos de carne de cerdo o res con frijoles, chile y queso. También podemos disfrutar del chile colorado con carne seca, la machaca, el chile con asadero, chile con carne y queso; las harinillas (pan hecho a base de maíz); los quesos ranchero, menonita y asadero; y el chorizo serrano. Además, se preparan platillos hechos a base del pescado de sus presas como el caldo de oso (caldo de bagre con verduras), mojarra frita y la trucha arcoíris al cilantro.

A 15 minutos de la Chihuahua en auto se localiza un patrimonio natural del Estado: las Grutas Nombre de Dios. Las bóvedas subterráneas son una suerte de museo natural en el interior del Cerro del Caballo: estalactitas y estalagmitas han esculpido formas veleidosas con el paso de los siglos. Otras atracciones turísticas en torno a la ciudad de Chihuahua son el pueblo mágico de Creel, los asentamientos arqueológicos de Casas Grandes y Paquimé; y la misteriosa Zona del Silencio, no obstante, el tamaño del estado y las distancias que separan a dichos destinos de la capital, son entre 3.5 y 5 horas de distancia en automóvil.

Para agendar

• FITA Festival Internacional de Turismo de Aventura (marzo-diciembre)
• Feria de Santa Rita (mayo)
• Festival Internacional de Chihuahua (octubre)
• Fiesta de Matachi (octubre)

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