No hay duda de que las carnitas y el chicharrón de cerdo son de los platos más conocidos de Michoacán, sumamente populares y extendidos en todo nuestro país. Sin embargo, la cocina michoacana no solo se limita a ellos.

Su gran riqueza radica en la integración de elementos españoles y purépechas, en las técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación y en el empleo del maíz, el frijol y el chile como ingredientes protagónicos. Estas costumbres culinarias sirvieron como ejemplo decisivo para que la cocina tradicional mexicana fuera inscrita, en 2010, por la UNESCO en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

De hecho, en la última década, Morelia se ha convertido en sede de importantes festivales culinarios, entre ellos, el Encuentro de cocineras tradicionales y Morelia en boca, que se celebran respectivamente en marzo y mayo.

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Para que vayas familiarizándote con los sabores de esta entidad, aquí te dejamos 10 platillos emblemáticos.

Aporreado o aporreadillo

Un plato clásico para desayunar o almorzar con cecina de res seca y salada que se aporrea en un molcajete (de ahí su nombre), revuelta con huevo y guisada en salsa de tomate.

Atápakua

Guiso a base de una salsa espesa de masa maíz, chile verde, tomate verde, hierbabuena, cilantro al que se añade trozos de carne o verdura cocida, en incluso pescado, charales y legumbres.

Chaqueta

Conocido también como atole negro, entre sus ingredientes incluye agua, masa de maíz, azúcar, canela y cáscara de cacao tostado.

Churipo

Caldo con carne de res (aunque puede ser de gallina o cerdo, o las tres combinadas), verduras y chiles guajillo y pasilla.

Corundas

Tamales de masa de maíz en forma triangular muy versátil, pues lo mismo se sirven en el desayuno bañados en mole o en salsa con crema y queso por encima, que a manera de complemento de otros guisos como el churipo.

Morisqueta

Arroz blanco al vapor acompañado de carne de puerco cocinada con jitomate, cebolla, ajo y chiles serranos.

Nieve de pasta

Nacida hace más de un siglo en La Pacanda, en los portales de Pátzcuaro, se prepara artesanalmente con leche, almendras, miel y canela, pero también hay sabores de frutas de temporada.

Sopa tarasca

Se elabora con caldo de pollo, frijoles bayos molidos, jitomates, chile guajillo, ajo y cebolla y se sirve con tiras de tortillas fritas, queso Cotija, crema y trozos de chile ancho.

Toqueras

Gorditas de elotes tiernos molidos mezcladas con natas, sal y azúcar y tostadas al comal.

Uchepos

Tamales de granos de elotes tiernos molidos y mezclados con nata, azúcar y canela, que pueden comerse solos o con salsa, crema y queso fresco.

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