Porque la hora del brunch no es lo mismo sin un bloody mary, te enseñamos cómo hacer esta receta y llevarla al siguiente nivel de sabrosura.

Esta bebida toma su nombre de una leyenda: la reina Mary de Inglaterra, hija de Enrique VII, comenzó una persecución contra aquellos que no predicaban su religión -algo así como la Inquisición, pero en Gran Bretaña- y mandaba cortar sus cabezas.

No hay relación entre una cosa y otra más que el intenso color de la sangre; lo que sí sabemos es que la combinación de sabores de este coctel ha trascendido durante décadas para ser uno de los más populares para ese momento en donde quiebra el día. ¡Salud!

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¡Hora de refrescarse!

La mejor forma de hacer un bloody mary a tu gusto es echando a volar la imaginación, como niño. ¿Te gusta que pique? unas rodajitas de chile. ¿Prefieres más dulce? Sustituye el clamato por jugo de tomate natural. ¿Mariscos? ¡Claro que sí!

Ingredientes

• Una onza y media de vodka de tamarindo o regular
• 1 taza de clamato
• El jugo de un limón
• Suficiente salsa inglesa
• Salsa maggy al gusto
• Salsa Tabasco
• Una cucharadita de consomé de res en polvo
• 1 pizca de pimienta
• 1 pizca de sal de apio
• Una ramita de apio para decorar
• Suficiente hielo

Opcionales

• Ostiones, almejas y camarones frescos al gusto
• Rodajas de chile serrano
• Cubos de jitomate fresco
• Aceitunas picadas

Cómo hacer el mejor bloody mary