Si alguna vez te has preguntado cómo hacer el salmón de los toasts o bagels para que sepa tan rico pero en tu casa, esta es la respuesta: el gravlax.
Esta preparación tiene sus orígenes en la Península Escandinava y su objetivo es conservar y sazonar las lonjas de salmón. La palabra gravlax significa salmón enterrado y es justamente lo que sucede a la hora de prepararlo. Se utilizan sal, azúcar y eneldo con la intención de curar, deshidratar y sazonar al mismo tiempo esta proteína.
Es facilísimo hacerlo y no necesitas ser un chef experto ni tener los mejores utensilios de cocina; luce bien con muy poco esfuerzo.
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Paso a paso, cómo hacer salmón gravlax
- Lo primero que necesitas es una lonja de salmón. Pueden ser también los típicos filetes ya porcionados del súper aunque te recomendamos que sea algo más grande. No tengas miedo, entre más tiempo lo pongas a curar, más durará en tu refrigerador.
- Lo siguiente es sal fina y azúcar. En iguales proporciones y siempre pensando que necesitas suficiente para cubrir toda la pieza que quieras hacer gravlax. Hay quienes incluso ponen una cama en la parte de abajo, aunque si tiene piel no es necesario.
- El eneldo es una hierba aromática originaria del Mediterráneo y es parte de la receta tradicional, pero debemos advertirte que no es tan fácil de conseguir fresca, así que sirve perfecto la seca. En caso de que no encuentres ninguna de las dos, te recomendamos buscar estragón, hoja de aguacate o cualquier especia que tenga aromas a anís.
- Ahora sí, ¡manos a la obra! Mezcla la sal, el azúcar y la hierba aromática que hayas elegido.
- Coloca la lonja de salmón sobre una rejilla o charola. Cubre toda la superficie, también los laterales. Tu pieza debe quedar enterrada en la mezcla de sal y azúcar para hacer honor a su nombre.
- Lo que sigue es envolverla en plástico de cocina y refrigerar. De acuerdo con el tiempo que lo dejes reposar tomará sabores más intensos y también otra textura; la recomendación es que no excedas las 12 horas para que no se seque demasiado. Lo óptimo será que el salmón gravlax se cure en de 4 a 8 horas.
- Una vez pasado el tiempo, hay que desenterrar el salmón. Quita, con ayuda de una cuchara, todo lo que queda de la mezcla de sal y azúcar. Notarás que está húmeda y que tu pescado tomó un color mucho más intenso. ¡Esas son buenas noticias pues quiere decir que los sabores se concentraron y perdió agua!
- Lo que queda es rebanar y disfrutar.
¿Cómo aprovecharlo?
- En un toast
- Sobre un bagel con queso crema, alcaparras, cebolla morada y huevo picado
- Con blinis
- Solito
- Sustituye al lomo en los huevos benedictinos
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