Quizás te sucedió: compraste utensilios de cobre pues su color rosa brillante encantó a tus ojos y ahora están cubiertos por una capa verde que no sabes cómo limpiar. ¡No te preocupes! Es más fácil de lo que crees y, de hecho, se resuelve con cosas que seguro tienes en casa.

¿Por qué toma ese aspecto tan feo algo que pareciera tan bonito siendo nuevo? Esto solo es producto de la oxidación, una reacción química que sufre el metal al entrar en contacto con oxígeno o agua. La solución es otra reacción química que deja todo rechinando de limpio.

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Ácido y base: el secreto para limpiar los utensilios de cobre

Para regresar a la vida esas cacerolas y ollas necesitas dos tipos de ingredientes: uno ácido y otro básico. Con esto, sucede una reacción que produce oxígeno y, de pasada, desprende el cochambre.

Los ácidos son eso, ácidos. Piensa en limones, vinagre blanco, de manzana o incluso cátsup que, por su composición, es buenísima para limpiar objetos de metal.

Para la parte básica puedes utilizar sal o bicarbonato de sodio. Con el primero será un poco más laborioso pero igual de eficiente.

Como material extra necesitas una esponja, un trapo húmedo y otro seco.

1. Humedece un poco la superficie de tus utensilios de cobre.
2. Espolvorea un poco de sal o bicarbonato de sodio.
3. Encima, vierte algo de vinagre o jugo de limón. Espera a que haga burbujas; esto tarda aproximadamente 30 segundos.
4. Talla con una esponja y enjuaga con muy poca agua.
5. Pasa un trapo húmedo para quitar los restos de sal.
6. Para terminar, pasa un trapo seco para dar brillo.

¿A poco no es facilísimo limpiar los utensilios de cobre?

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