Dile adiós a la secadora de pelo, al ventilador y a las horas que pasas intentando prender el carbón para tu carnita asada, sabemos cómo hacerlo igual que los expertos.

¿Qué asador tienes? ¿Qué combustible utilizas? ¿Está seco el carbón o leña? Te compartimos algunos consejos para dominar la parrilla y tres formas de eficientar el encendido para que tengas una gran carne asada.

Antes de prender el carbón…

• Asegúrate que la parrilla esté limpia y seca; esto facilitará la combustión.
• Entre más junto esté el carbón o leña, más rápido prenderá.
• Piensa qué tanta carne vas a asar, de eso depende la cantidad de carbón o leña que utilices. Generalmente son suficientes 400 gramos para una parrillada de aproximadamente dos horas.
• Utiliza pedacitos pequeños para que enciendan más rápido.
• El carbón tiene dos estados: en brasa y a fuego vivo. Tienen funciones diferentes: el primero es para cocciones más largas o dar término a cortes gruesos y la segunda es mejor para sellar carnes o vegetales delgados.
• Para un asado tradicional, el carbón o leña deben estar secos.
• Si tienes un asador con tapa y quieres ahumar, toma en cuenta que es tardado. Te recomendamos que consigas briquetas de maderas distintas y las remojes para que tarden más en quemarse.
• El alcohol sólido, gasolina y demás aditivos para acelerar el encendido del carbón son eficientes, pero te recomendamos esperar unos 10 minutos a que se consuma antes de asar carne ahí pues sus toxinas pueden contaminar tu comida.
• Para que el carbón agarre más rápido, es importante que el asador tenga una entrada de oxígeno -que generalmente se encuentra en la parte inferior- y una salida de dióxido de carbono. Sin esto, será imposible prender fuego.

Cómo prender el carbón con aceite

Hay varias formas de utilizarlo, y de hecho es un combustible menos tóxico que el alcohol sólido o la gasolina. El truco es fácil: haz una especie de costalito de servilletas y con tu mano y llénalo de aceite hasta la mitad. Cierra y colócalo en el centro de la parrilla.

Lo que sigue es poner pequeñas briquetas de carbón alrededor e ir colocando las más grandes intercaladas. Enciende la servilleta con un cerillo y deja que el aceite se consuma. Poco a poco los trocitos irán quemándose y solo necesitas hacer un poco de corriente de aire para que sea más rápido.

Prender el carbón con alcohol sólido

Coloca el carbón o leña todo junto en un montoncito al centro del asador. Justo debajo de él, enciende una lata de alcohol sólido -previamente picada con un cuchillo para que se oxigene- y ventila un poco para que haga combustión.

Otra opción en el mercado es el alcohol en gel; este funciona como la gasolina: espárcelo encima del carbón y espera unos minutos en lo que se absorbe. Con mucho cuidado enciende una parte y se dispersará por todos lados. Cuando veas que el carbón comienza a cambiar de color a blanco en la superficie, es momento de hacer aire.

El gadget estrella: la chimenea

Este es, sin duda, uno de los métodos más sencillos para prender el carbón. El gadget funciona de la siguiente manera: se coloca el carbón dentro y en la parte de abajo se prende fuego con una bolita de papel, alcohol en píldora o la propia estufa.

Por la concentración y poco espacio, hará combustión más rápido y en cuestión de minutos estará todo encendido. Con cuidado, vierte sobre la parrilla y haz un poco de corriente de aire.