En pleno corazón de Polanco, en la esquina de Masaryk y Aristoteles, acaba de reabrir sus puertas una nueva parrilla norestense-mexicana que, si no haces reservación con anticipación, será difícil que encuentres lugar. La razón es simple: no solo es de estos lugares que se ha convertido en “El Lugar” para ver y ser visto, por su ambiente chic y sofisticado; sino también porque está reinventando la forma de servir carne, con un principio simple: con imaginación. 

Al entrar a Cuerno te sentirás en un sofisticado restaurant art deco de Nueva York: grandes pilares, decoración con detalles dorados, negors y latón, techos altos, paredes elegantes en madera y piedra. Pero Cuerno es mucho más que un lindo lugar, aquí la materia prima y las recetas con una increíble técnica de brasa y fuego te sorprenderán, porque no es el típico corte de carne y ya. Es mucho más.

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Con ambiente más festivo y donde la música de su terraza es un poco más alta, Cuerno es de estos lugares que oscilan entre el bar-antro y restaurante, estilo Villa Azur o Rosa Negra donde puedes comer muy, muy bien y después quedarte a la fiesta, echando trago con una carta amplia de destilados, vinos y cocteles de autor.

Los favoritos

Empieza con la sugerencia que te hará el mesero al llegar, como su famosa ya famosa “col a la parrilla” que preparan con una salsa cremosa de pistache y jugo de carne con ajo, y que podrás ver cómo la preparan en tu mesa. Su aroma tatemado te hará salivar desde el inicio. También son imperdibles sus “ostiones a las brasas”: calientes, con salsas negras y gratinados con grana padano. Su sashimi de Hamachi con una salsa rasurada de chile chiltepín, también es una gran opción como entrante.

Como buena parrilla norestense-mexicana, Cuerno ofrece una buena cantidad de tacos con tortilla hecha a mano y nixtamalizada en el mismo lugar. Te recomendamos los de filete con tuétano, los crunchy de lechón y los de fideo con chicarrón.  Definitivamente vete por alguna de sus opciones de cortes (en especial el wagyu o rib eye), entenderás por qué te decimos que la imaginación para servirlos y preparar las recetas, es el sello de la casa. Aunque, si lo que quieres son mariscos prueba su totoaba trufada o su pulpo al grill con cama de aioli, son épicos. 

Para finalizar y, si eres norteño y especialmente de Coahuila, te recomendamos el postre estrella de la casa: su Pastel de Campechana, hecho con auténtico pan de campechana traído de Saltillo, con helado de vainilla y cubierto de dulce de leche y nueces. Además con un tamaño tan considerable que te lo recomendamos para compartir.

Por Amílcar Olivares

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