Estas montañas han sido mi gran fuente de inspiración de vida para llevar una vida regenerativa, en el que mis proyectos de vida y profesionales siempre rescaten una conexión con la naturaleza y con nuestro bienestar.

Vail, Colorado, no nada más ofrece las mejores actividades recreativas en todas sus temporadas, sino que también puedes complementar cada día con experiencias culinarias que nutran tu viaje.

Algunos de mis restaurantes favoritos, dentro de los clásicos que no te puedes perder en los que encontré deliciosas opciones:

Ludwigs: Para desayunar o lunchar con sus jugos exprimidos al momento y combinaciones que te llenarán de energía para la actividad que vayas a realizar. Pide también el avocado toast.

Bully Ranch: Pide sus cervezas artesanales bajando de la montaña, con un humus hecho en casa y hamburguesa basada en plantas.

Left Bank: La sopa de jitomate es definitivamente mi favorita, puedes acompañarla con una pasta hecha en casa con trufa fresca rallada.

Lancelot: La canasta de pan caliente con la que te reciben, con su ensalada de varios betabeles y plato de verduras mixtas al grill, suena sencillo, pero es un gran complemento.

Matsuhisa: Desde las ensaladas de hongos mixtos, hasta las berenjenas con miso, una variedad de sushis vegetarianos y para finalizar el postre estrella de hielo bañado.

La Bottega: La ensalada griega es un must, acompañada por cualquiera de sus pastas hechas en casa con la mezcla de vegetales del día o trufa rallada.

Swiss Chalet: No te puedes perder su sopa de lentejas y de segundo plato la calabaza rellena de quinoa, nuevos platos con una personalidad suiza espectacular. Y para los amantes del pan, el pretzel es una delicia.

Escrito por: Erica Valencia, Ectagono.

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