Si fuiste a Veracruz, y no probaste su famoso café lechero, es como si no hubieras visitado el puerto. El Gran Café de la Parroquia es conocido por su costumbre de solicitar esta especialidad con el tintineo de la cuchara sobre la taza o vaso. Esta es la historia detrás de la bebida.

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Origen del café lechero

Había un tranvía cuya ruta pasaba por las calles 5 de mayo y Emparan, aproximadamente a las 6 de la mañana. Al acercarse, hacía sonar su campanilla, esta era señal para que el dueño pidiera a uno de los meseros que saliera a entregarle el café al tranviario, sin que éste tuviera que detener la marcha. Así fue por mucho tiempo, hasta que un día dieron más de las seis y el tintineo no se escuchó, fue entonces que el dueño se enteró de su fallecimiento.

Los comensales y meseros al saber de esto, se pusieron de pie e hicieron sonar sus vasos y tazas con la cuchara como homenaje al tranviario y su costumbre de tomar café con leche a diario.

Una de las características principales del café lechero es la cantidad de espuma que tiene, ya que se sirve con cierta altura y directo de una jarra con cuello delgado, entre más alto y despacio se sirva, más espuma tendrá.

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Datos curiosos

• Se llama a los meseros con el tintineo del vaso y la cuchara para solicitar leche en su café, conservándose como una peculiar tradición.
• Se debe servir en un vaso de cristal de un cuarto de litro.
• El café que se usa, se cosecha y distribuye por productores locales.
• El Café de la Parroquia tiene más de doscientos años de historia, se fundó en 1808.