¡A desayunar! Huevos rancheros y divorciados perfectos
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Parecen fáciles de hacer ¿verdad? El problema es que nunca quedan como de restaurante: se rompe la yema, se sobrecuece, la tortilla se rompe… Hay miles de cosas que pueden pasar sin unos tips sobre cómo hacer huevos estrellados y transformarlos en rancheros o divorciados.
Tampoco creas que es una cosa de la otra vida: tiene sus mañas pero no es difícil lograr el desayuno perfecto. Lo que sí te recomendamos es tener a la mano alguna de estas hierbas aromáticas para ponerle gracia a la sazón de las salsas; ese es el gran secreto.
Huevos rancheros 101: el término de cocción y la yema sin romper
A algunos les gusta la yema bien cocida; otros la prefieren tierna, otros más, a medios chiles. ¿Cómo lograr cada uno? Existen varios trucos pero antes que nada, asegurémonos que todo llegue sin romperse a la sartén.
Al tronar el huevo ten cuidado de abrir bien el cascarón de modo que puedas meter los dedos con confianza. Esto previene que se trocée y tu desayuno quede más crujiente de lo que debería por llevar tripulantes ajenos.
No viertas el huevo directamente en la sartén; recomendamos un tazón. Hazlo lo más pegado a la superficie para que el choque con el plato no sea tan agresivo. Si se rompe… esta vez tocan revueltos en vez de estrellados. Sazona, mezcla bien y listo.
Sazona con sal y pimienta en crudo.
Ahora sí, enciende una hornilla y calienta una sartén a fuego muy alto. Ya que esté caliente, vierte un poco -o un mucho, dependiendo de tus gustos- de aceite vegetal.
Es turno del huevo. En cuanto esté dentro, baja el fuego.
Hay dos formas de dar término: tapando o moviendo la clara con una palita (y mucho cuidado) para que se cocine más rápido. Si no eres taaaaan hábil, mejor tapa. Verás que la yema comienza a ponerse pálida y no es más que la proteína que la cubre, no te asustes. Espera de dos a tres minutos para apagar y servir.
El secreto de las tortillas
No van completamente fritas, tampoco solo pasadas por un comal. El término que usaban las abuelas para esto era sancochar y se refiere a pasarlas muy rápidamente por aceite hirviendo para darles sabor y textura. ¿La desventaja? Si te tardas se endurecen y si las sacas antes se rompen.
El aceite debe estar muy caliente y cubrir por lo menos toda la superficie de la sartén donde vas a cocinar las tortillas.
Procura que las tortillas estén secas y frescas.
A fuego alto pásalas 10 segundos por lado. Después de eso saca y escurre en papel absorbente. Si las dejas con el aceite se rompen.
La joya de la corona en los huevos rancheros: las salsas
¿Verde o roja? Acá tenemos las dos opciones. Toma nota y ponte manos a la obra porque seguro tienes todo en casa para hacerlas deliciosas.
Salsa roja (4 porciones)
Ingredientes
3 jitomates maduros
1/4 de cebolla
2 dientes de ajo
1 chile serrano o morita
1 manojo pequeño de cilantro
1 cucharada de consomé en polvo o sal
Procedimiento
Cubrir un comal con papel aluminio y calentar a fuego alto. Mientras tanto, corta en trozos grandes los jitomates, la cebolla, el chile y los dientes de ajo.
Tatemar los vegetales en el comal hasta que tomen un color oscuro por todos lados.
Licuar con un poco de consomé en polvo o sal y el cilantro hasta que quede una mezcla espesa. Si hace falta, agregar un poco de agua.
Calentar una cacerola con aceite y cocinar ahí la salsa.
Salsa verde
Ingredientes
1/4 de kilo de tomatillos, tomate de milpa o tomate verde
1/4 de cebolla
2 dientes de ajo
1 chile serrano
Hoja santa o epazote
Sal o consomé en polvo
Procedimiento
Cubrir un comal con papel aluminio y calentar a fuego alto. Mientras tanto, corta en trozos grandes los tomates, la cebolla, el chile y los dientes de ajo.
Tatemar los vegetales en el comal hasta que tomen un color oscuro por todos lados.
Licuar con un poco de consomé en polvo o sal y las hierbas aromáticas hasta que quede una mezcla espesa. Si hace falta, agregar un poco de agua.
Calentar una cacerola con aceite y cocinar ahí la salsa.