Porque muchos disfrutan sumergir su pan en una taza humeante de chocolate caliente, te decimos cómo preparar esta delicia y que quede perfecta.

Ya sea que lo prefieras al estilo mexicano o mejor con malvaviscos como lo hacen los americanos, es el acompañante perfecto de una tarde de frío para reconfortar el cuerpo y alma.

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Preparar chocolate caliente: tan fácil como tú quieras

• Nuestra primera recomendación es que consigas cocoa o chocolate en polvo que no tenga tanta azúcar, así podrás hacerlo justo a tu gusto.
• Las tablillas de chocolate suelen tener una combinación de otros ingredientes: almendras, piloncillo y canela, generalmente. Eso hace una pasta dura, difícil de disolver, así que será más fácil si primero calientas la leche.
• En caso de partir de cocoa -como lo hacen en Estados Unidos- contempla aproximadamente 4 cucharadas por litro de leche y una y media de azúcar.
• ¡Cuidado! No tan alto porque al hervir, la leche hace espuma que ensuciará toda la estufa y es difícil de quitar. Lo mejor es siempre hacerlo a fuego bajito.
• El utensilio estrella para hacer chocolate mexicano se llama molinillo y está diseñado para que, al moverlo, haga espuma. Mueve vigorosamente y lo lograrás en un dos por tres.
• Hablemos de las variedades de leche. Cuando es de vaca, entera, siempre hará espuma más estable y bonita. Si utilizas vegetales probablemente no logres espumar tanto.
• Cuando la mezcla humeé, justo antes del hervor, tu chocolate caliente está listo.

Métele producción

• Sirve en una taza y con una cuchara integra la espuma.
• Los malvaviscos son una excelente opción si el chocolate no es tan dulce. Incluso, puedes hasta espolvorear azúcar glass.
• Si no endulzaste la cocoa, ya servido puede también ser un buen momento.
• ¿Te gusta el aroma de las especias? Sirve un poquito de pumpkin spice o cardamomo y canela.
• Por último, échale ojo a alguna de nuestras recomendaciones de pan de muerto y acompaña tu taza de chocolate caliente.