Tener un buen cuerpo y, a la vez, comer delicioso es posible, sobretodo si en el menú se incluye al queso panela, uno de los más populares en México y la recomendación básica de los nutriólogos.

Seguramente conoces este queso: es fresco, ligeramente salado y con aromas delicados. Casi no se derrite, principalmente porque contiene poca grasa. Esto, unido a que contiene mucha caseína (proteína de leche), lo hace perfecto para incluirlo en cualquier dieta. Pero, ¿cómo disfrutarlo? Te compartimos algunas ideas y datos curiosos sobre este queso.

Es 100% mexicano

Al panela también se le conoce como queso de canasta o blanco. En el mercado existen diversas marcas, una de las mejor valoradas es Lyncott, que además es bajo en sodio.

Sencillo

Gracias a su versatilidad, este queso es sencillo de utilizar. Está hecho con leche de vaca descremada y tiene textura firme. Por eso puede emplearse en torres de verduras.

¿Cómo prepararlo?

Un platillo fácil de hacer es el que lleva jitomate bola, calabaza y berenjena, arúgula y aceite de oliva. Solamente corta todos los ingredientes en rodajas, acomódalos en capas, decora con las hojas verdes y rocía un poco del aceite.

Su sabor es tan delicado que va perfecto con ensaladas. Córtalo en cubos de un centímetro y mézclalo con cucharadas de aceite de oliva, arroz salvaje cocido, calabazas cocidas, jitomate y pimientos. No hay límites: también puedes añadir espinacas baby, lechuga verde e higo fresco. Y, en esta temporada de lluvias, añádelo a sopas como la de tortilla o la de hongos para que se conviertan en platillos muy reconfortantes.

Otra forma de aprovecharlo es tomando una sartén de teflón, ponerla a fuego medio y colocar una rebanada del queso. ¡No lo oprimas! Permite que adquiera ligeras costras cafés y luego colócalo encima de nopales asados, rebanadas de jitomate y aguacate.