El higo -“Ficus carica”- es un fruto originario del occidente asiático el cual se puede consumir fresco o seco. Los mejores higos tienen el rabo seco y la piel arrugada; al abrirlos, desprenden una lágrima de almíbar. Entre sus beneficios destaca su aporte energético y de azúcares, además de otros minerales y vitaminas. Se puede disfrutar en platillos fríos como las ensaladas. Si tienes antojo de algo fresco te compartimos esta sencilla receta para preparar en casa, donde el sabor intenso y fuerte del queso roquefort contrasta el sabor dulce del higo.

Porciones: 4

Ingredientes

• 1 lechuga
• 150 gr. de queso roquefort
• 300 gr. de higos frescos partidos en gajos
• 100 gr. de arándanos frescos
• 1 manzana partida en gajos
• 6 cdas. de aceite de oliva
• 2 cdas. de miel
• 5 nueces peladas y troceadas
• El zumo de un limón
• Sal y pimienta.

Elaboración

En una salsera mezclar el aceite, el jugo de limón y agregar sal y pimienta al gusto, mover hasta incorporar todos los ingredientes y reservar.

En vasos grandes colocar la lechuga limpia y troceada, añadir los higos y las manzanas cortadas en gajos, el queso, un poco de arándanos y nueces. Al servir, bañar con la vinagreta de miel y disfruta.