En versión dulce o salada, estos sencillos smoothies te permitirán obtener los máximos nutrientes de frutas y vegetales, ayudándote a sobrellevar el día sin perder energía.
Plátano, espinacas y jengibre
Una buena manera de empezar la mañana con toda vitalidad es licuando 1 plátano mediano con 2 tazas de espinacas, ¼ de cucharada de jengibre fresco rallado, ¼ de taza de nueces de la India, 1 taza de leche de almendras o de soya y ½ taza de hielo. Este smoothie te dará los beneficios del ácido fólico contenido en las espinacas, el potasio del plátano, los ácidos omega 3 de las nueces y ayudarás a protegerte contra la artritis gracias al jengibre.
Zanahoria con cítricos
Con este excelente aporte de vitaminas A y C, reforzarás tu sistema inmunológico, prevendrás resfriados, prolongarás la salud de tus ojos y potenciarás el look de tu bronceado en la playa. Sencillamente tienes que licuar 1 taza de jugo de naranja recién exprimido, 1 zanahoria grande pelada y rallada, ½ lima pelada y en gajos (no olvides quitarle la corteza blanca para que no amargue); ½ taza de yogur natural y ½ taza de hielo.
Tomate, pepino y apio
Si a mediodía tienes antojo de algo más bien salado, basta con licuar 3 tomates guajillos medianos sin semillas, ½ pepino pelado, ½ rama de apio, 1 taza de agua, 1 cucharadita de vinagre, 1 cucharada de aceite de oliva, ½ taza de hielo, sal y pimienta a tu gusto. Una energética y refrescante alternativa con la que además tendrás una dosis extra de antioxidantes y potasio, regulando tu presión arterial y el colesterol malo.
Piña, mango y lechuga
Rico en fibra, manganeso y vitaminas C, B1, B6 y K es ideal por sus propiedades antiinflamatorias que te facilitarán una buena digestión. Para prepararlo solo licúa 1 taza de piña, 1 mango mediano, 1 taza de lechuga, 1 taza de agua y ½ taza de hielo. Si lo deseas, puedes sustituir la lechuga por otro tipo de hoja verde.
Fresas y yogur
Para un tentempié ligero por la tarde y con un buen porcentaje de calcio, vitamina C y antioxidantes, licúa 1 taza de fresas frescas lavadas y desinfectadas, ¾ de taza de leche de almendras (si prefieres un sabor más tropical cámbiala por leche de coco, aunque considera que el número de calorías aumentará), ½ taza de yogur natural descremado y ½ taza de hielo.
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