Uno de los principales nutrientes del coco es el magnesio que contribuye a fortalecer huesos y músculos, previniendo también la formación de células cancerígenas y el aumento de colesterol malo. El aceite de coco es excelente para cocinar todo tipo de platillos, pues se absorbe y digiere mucho mejor que otros aceites de origen vegetal.
Porciones: 6. Tiempo: 30 minutos.
Ingredientes:
- 1 coco.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 2 cucharadas de harina.
- 4 tazas de caldo de pollo.
- ½ cebolla.
- 1 cucharadita de perejil finamente picado.
- Sal al gusto.
Elaboración:
Parte el coco y reserva el agua; ralla la pulpa y mezcla con el caldo.
En una sartén derrite la mantequilla y acitrona ligeramente la cebolla. Agrega la harina y mezcla todo bien, añade el caldo con el agua de coco, moviendo constantemente para que no se corte.
Sazona al gusto, espolvorea con perejil y sirve.
Ideal para maridar con:
Vinos blancos ligeros y secos, mexicanos o Chenin Blanc (diversas procedencias); Steen (Sudáfrica); Entre deux Mers (Francia).
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