Aunque el spa es un espacio para consentirte y relajarte, cuando es tu primera vez tienes tantas preguntas sin respuestas que, generalmente, no lo disfrutas. Lo mejor es investigar para saber cómo comportarte, la variedad de tratamientos y lo que puedes esperar. Aquí te dejamos cinco tips que te ayudarán a comenzar. 

Experiencias de otros

Pide referencias entre amigos y conocidos para que sepas cómo fue su experiencia (te tranquilizará saber que al principio también tuvieron muchas dudas). 

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Qué te ofrecen

Consulta previamente en qué consiste tu tratamiento y lo que incluye, por ejemplo, si tendrás acceso a otras instalaciones (vapor, sauna, jacuzzi y área de descanso). 

Una buena planeación

Organiza tu día alrededor de la cita. Lo ideal es llegar al menos 20 minutos antes para despejar tu mente. Si hay circuito de hidromasaje, aprovéchalo para relajarte. 

Cómo vestir

Elige ropa cómoda, fácil de poner y quitar; pregunta si se requiere traje de baño. De preferencia deja en casa (o en la habitación del hotel) joyas y accesorios costosos. 

Algunas consideraciones médicas

Al llegar al spa llenarás una constancia médica; es el momento para avisar si tienes algún padecimiento físico o alergia, y si quieres elegir el género del terapeuta. 

Seguramente, cuando estés ahí te surgirán más preguntas, no dudes en hacerlas porque te servirán para evitar contratiempos.