Más allá de sus restaurantes con comida tradicional, en Oaxaca se pueden encontrar joyas gastronómicas que quizás no te brindan la experiencia fine dining pero sí superan las expectativas desde el primer bocado.

Panaderías, atolerías y hasta feudos donde el mole es emperador. ¿Qué se te antoja descubrir esta vez de la cocina de esta ciudad? La comunidad MB presenta la Guía de Destinos 2022 – 2023 y a partir de ella, las mejores recomendaciones de antojos en Oaxaca.

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La comida de Oaxaca y sus joyas escondidas

La Atolería

En la planta baja del restaurante Tierra del Sol se ubica este espacio dedicado al maíz en su forma líquida. La chef Olga Cabrera presenta diferentes variedades de atoles como nunca los habías probado y preparados con ingredientes tanto endémicos como gourmet.

Dirección: Reforma 411, col. Centro.

Itanoní

Aquí lo que toca es pedir algo del comal -si es una tetela, mejor- y maridar con taxcalate, que es una bebida insignia del sur de México preparada con cacao, maíz y achiote. El proyecto, tras bambalinas, trata de preservar las especies nativas de los Valles Centrales de Oaxaca.

El servicio es lento y los baños tienen áreas de oportunidad, pero es un buen lugar para ir a almorzar.

Dirección: Belisario Domínguez 513, Reforma.

Las memelitas de doña Vale

Si visitas el mercado de abastos, debes parar en este puestito que solo tiene un platillo: memelas bañadas en salsa de chile morita con las guarniciones clásicas. El secreto, evidentemente, vive en esta salsa y en la masa de maíz que Doña Vale nixtamaliza todos los dias.

Dirección: Cosijoeza, Central de Abasto Oaxaca.

El Pasillo de Humo del Mercado 20 de noviembre: carne

Un imperdible de la Ciudad de Oaxaca es el Mercado 20 de Noviembre y ahí, su famosísimo pasillo de humo. Tasajo, cecina, chorizo y distintos cortes de carne se cocinan en las brasas y resulta imposible pedir por lo menos un taquito para saciar el antojo.

Dirección: 20 de Noviembre 512 col. Centro.

Mole de Los Pacos

Hicimos trampa: este sí es un restaurante hecho y derecho, pero su variedad de moles lo hicieron digno de esta lista.

Para empezar, una tlayuda con chorizo o chapulines y después, una degustación de los siete emblemáticos moles del estado. Entre los favoritos está el negro, el chichilo y el amarillito.

Dirección: Belisario Domínguez 108, Reforma.

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