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Siete tips para tomar vino como un profesional

El vino en México ha pasado de ser un producto lejano a un commodity del que todos quieren aprender y sacar lo mejor. Y es que, con una industria que crece tanto y un mercado abierto a tantas y tantas etiquetas, siempre vale la pena saber un poquito más. Por eso, te compartimos algunos tips sobre cómo tomar vino para ser todo un experto.

¿Sabías que esta es una de las bebidas cuya ha demanda ha crecido más del doble en los últimos 5 años? ¡Sí! De acuerdo con el Consejo Mexicano Vitivinícola, pasamos de consumir 450 mililitros por persona al año a 950. Solo el 30% de lo que tomamos es mexicano; entonces imagínate la enorme gama de posibilidades que tienes por conocer.

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Tips que nadie te dice al tomar vino

  1. Cuida la temperatura: los vinos dulces o generosos y espumosos se sirven a una temperatura mínima de 6°C y una máxima de 8°C; los blancos secos y jóvenes de 8 a 10°C; los blancos con crianza y los rosados de 9 a 12°C; los tintos jóvenes ligeros entre 12 y 16°C; los jóvenes con cuerpo de 14 a 17°C; mientras que para los tintos con crianza o reserva es de 16 a 18°C.
  2. Pregunta, siempre pregunta. Afortunadamente, cada vez hay más información en internet que puede ayudarte a elegir bien el vino que vas a tomar. También ha crecido la gente especializada que está en las tiendas con la intención de orientarte mejor. Acércate, cuéntales en qué plan tomarás el vino (si es para combinar con comida o beberse solo; el clima, etc.) y podrán explicarte sobre uvas, terruños y perfiles organolépticos específicos de cada etiqueta.
  3. Elige bien la copa (porque todas son diferentes): el tinto siempre amerita una copa con el cáliz más ancho para que pueda oxigenarse mejor y, por ende, sacar todos sus aromas. Los blancos suelen ser un poco menos expresivos así que el cáliz generalmente es más pequeño.
  4. Nunca gires una copa de vino espumoso: seguramente habrás visto que, para oxigenar el vino, los expertos suelen girar para que entre oxígeno. Evita hacerlo con Champaña, Prosecco, Cava y otros espumosos pues lo único que lograrás será sacar toda la carbonatación y generar más espuma de la que necesitas.
  5. Oler es parte del protocolo: sí. Meter la nariz, a pesar de lo que decían las abuelas, es de buena educación en el mundo del vino. Primero huele, luego gira, después vuelve a oler. Es diferente ¿verdad? ¿te gusta? ¿a qué te recuerda? ¿Como qué se te antoja para combinar? Las respuestas no son exactas, más bien tienen que ver contigo y tus gustos así que no te limites.
  6. Llena la copa solo hasta el ecuador. Es decir, solo hasta la parte más ancha del cáliz. Puedes llenarlo, sí. Pero corres el riesgo de que se caliente o de que se oxigene de más y cambie su sabor. Si te gustó, sírvete más.
  7. Primero prueba, después combina con comida. Este es uno de los tips para tomar vino que más valorarás porque generalmente, la calidad de una botella se pierde en un maridaje cuando no la conocemos. La sugerencia es que primero pruebes y después pienses con qué se te antoja armonizar.

El tip más importante: no te lo tomes tan en serio pero sí disfrútalo. La mejor noticia de todas es que para aprender a beber vino ¡hay que beber vino!

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