Cómo hacer mojitos originales (5 recetas)
Te compartimos 5 recetas de mojitos originales para preparar en casa con ingredientes como mango, fresa y pepino
La temperatura de servicio de un vino no es algo para tomarse a la ligera; de hecho, tiene mucho que ver con la forma en cómo este desarrollará su cuerpo, estructura, aroma y sabor.
Si, por ejemplo, enfriaras un vino tinto añejado en barrica de buena estructura y con una importante cantidad de taninos (esa sustancia astringente que los vinos desarrollan por contacto con los hollejos de las uvas), estos provocarán en la boca una sensación de mayor dureza y la intensidad aromática del vino disminuirá.
En cambio, si aumentas un poco la temperatura de servicio para un vino de baja acidez, este resultará mucho más cálido al paladar.
Existe un rango de temperatura en el que puedes basarte -tomando desde luego en cuenta tu gusto- para lograr que un vino despliegue todas sus cualidades.
De acuerdo a esta escala, los vinos dulces o generosos y espumosos se sirven a una temperatura mínima de 6°C y una máxima de 8°C; los tipo jerez seco entre 7 y 10°C; los blancos secos y jóvenes de 8 a 10°C; los blancos con crianza y los rosados de 9 a 12°C; los tintos jóvenes ligeros entre 12 y 16°C; los jóvenes con cuerpo de 14 a 17°C; mientras que para los tintos añejados (tipo reserva o gran reserva) es de 16 a 18°C.
Como todo, un vino también puede presentar algunos defectos y muchas veces estos se corrigen ajustando la temperatura.