Ubicado a cuatro cuadras de la Casa Blanca, en un edificio de los años veinte, este pequeño hotel histórico se remodeló completamente en el año 2009.Tiene un estilo que a la vez combina la influencia europea con la del Washington típico.

El lobby es muy tradicional, con pisos de mármol negro y blanco. Cuenta con una colección de muebles antiguos, arte, libros y objetos -muchos alusivos al presidente Jefferson. La mayoría de sus huéspedes son de negocios o parejas mayores.

Las habitaciones son pequeñas pero cómodas, algunas con vista al monumento de Washington. Tiene un pequeño spa y un gimnasio moderno. Aceptan mascotas.

Dentro del hotel se encuentra el restaurante Plume (con una estrella Michelin) y también  un bar en el que por las noches toca un pianista. En resumen, un gran clásico washingtoniano.

Fotos por The Jefferson