La carne está presente en cualquier lugar donde queramos comer, ya sea comprarla en el súper o pedirla en un restaurante. Ha sido parte de nuestra vida cotidiana desde que éramos niños y es difícil cambiar nuestro paladar para consumir otro tipo de alimentos. En esta era de conciencia e información es cada vez más evidente que la industria de la carne no es del todo sustentable.

La producción de carne causa grandes daños al medio ambiente, a través de los gases de efecto invernadero producidos por el ganado, la deforestación, la escasez de agua y las zonas muertas del mar debido a la contaminación producida por la ganadería. Si no se toma acción inmediata, el impacto empeorará a medida que la población mundial aumente. Según diversos datos, se estima que para el año 2050 la población humana aumentara en cantidad de 2.300 millones de personas y tomando en cuenta que muchas personas van a tener buenos ingresos y podrán adquirir carne, el consumo mundial de carne se triplicará.

Si tocamos más a fondo el tema de la escasez de agua, se requieren 15.5 litros para producir un kilo de carne de vaca, 6 litros para producir un kilo de carne de cerdo y 4.3 litro para producir un kilo de pollo.

Tomando ésta información en cuenta, es importante mencionar que la carne es una de las fuentes más importantes de nutrientes, es por esto que tiene gran demanda. Desde una perspectiva nutricional, es un alimento muy rico en hierro, zinc, potasio, fósforo y complejos de la vitamina B, aunque también es uno de los más grandes proveedores de colesterol y grasas saturadas para el cuerpo. Como todo en esta vida, el consumo de carnes en exceso es dañino para el cuerpo, dado que puede causar obesidad, hipertensión, cáncer, diabetes, y arteriosclerosis, entre varias otras enfermedades.

Hay que estar siempre conscientes de lo que consumimos para tener una dieta balanceada y estar muy seguros de dónde vienen los productos que ponemos en la mesa. Si eres amante de la carne y estás preocupado por el medio ambiente puedes hacer cambios graduales, por ejemplo: Únete al movimiento de ‘Lunes Sin Carne’, miles de personas alrededor del mundo lo están haciendo y puedes ver sus historias usando el # en Instagram #Meatlessmonday.

También puedes intentar cambiar tu dieta y experimentar una dieta basada en plantas, vegetariana o vegana. Cada vez hay más restaurantes que incluyen platillos sin carne y no por esto son malas opciones, al contrario, son deliciosos. ¿Cuál es tu restaurante o platillo sin carne preferido?