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El arte de veganismo: L’Arpège de Alain Passard

El mundo culinario está en constante movimiento con la creación de nuevas técnicas y el descubrimiento de innovadoras mezclas de sabor. Todo esto no sería posible sin chefs que se atreven a ir más allá de lo que se conoce actualmente, de ir a donde nadie ha ido antes. Hay un gran número de chefs alrededor del mundo que se han atrevido a crear conceptos y platillos que jamás nos hubiéramos imaginado. El chef Alain Passard es uno de ellos.

Creció en la región de Brittany, Francia. Es hijo de una modista y de un músico por lo cual desarrolló habilidades artísticas desde pequeño desde tocar el saxofón hasta la pintura y la escultura. Este desarrollo le sirvió en su carrera culinaria, ya que le enseñó que en la imaginación no existen. Trabajó en una gran variedad de restaurantes y poco a poco se convirtió en un experto de la cocina francesa e internacional. A tan solo 26 años de edad se ganó no una, sino dos estrellas Michelin en el restaurante Le Duc d’Enghien.

Unos años después volvió a uno de los restaurantes en donde comenzó su carrera y lo compró, renombrandolo L’Arpège y para el 1996 ya había logrado tres estrellas Michelin. Era uno de los restaurantes de asador más famosos de Europa y uno de los top 40 del mundo, pero el chef Alain no estaba satisfecho. Se atrevió a dar un salto a lo poco convencional para la época y para el mundo culinario: decidió convertir su restaurante en vegetariano.

Utilizando verduras de su propio cultivo cambió el menú de su restaurante a pesar de las opiniones negativas que recibió. Su visión era servir platillos que el restaurante pudiera crear, desde la semilla a la mesa y completamente naturales. Fue un gran reto para el chef mantener las 3 estrellas Michelin, pero lo consiguió y en el 2018 fue votado el octavo mejor restaurante del mundo por la lista de The World’s 50 Best Restaurants.

El restaurante ha sido un éxito quizá hasta más que antes para la gran sorpresa del mundo culinario. Sus platillos destellan frescura y color mientras que su sabor es inigualable. Hasta el critico más estricto con los vegetales no puede salir insatisfecho después de comer en este extraordinario lugar. Esta revolución culinaria nos demostró que la comida vegetariana no es solo “comida para conejos” sino que, comamos carne o seamos vegetarianos podemos disfrutar estos platillos y quedar más maravillados.

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