Aunque los tratamientos en el spa son para relajarse, a veces es estresante tratar de adivinar cuál es el comportamiento correcto. Seguro estos cinco consejos te ayudarán a pasarla mejor.

Las primeras veces que acudes a un spa no sabes exactamente qué debes hacer y, por supuesto, no hay un manual que te lo diga; aprendes sobre la marcha y por imitación. No obstante, lo mejor es leer el reglamento del lugar y checar estas recomendaciones que te harán quedar bien y disfrutar más el momento.

Puntualidad

Todos los tratamientos requieren una preparación previa y para eso necesitas tiempo. Así que programa tu día de manera que nada te retrase o si piensas que vas a llegar tarde, mejor cancela.

Lesiones

Es difícil confiar en una persona desconocida, pero ya que estás ahí no te queda más que relajarte y decir cualquier dolor, alergia o condición médica que padezcas. Aunque parezca mínima, hablar evita que te lastimen.

Desnudez

La mayoría de los masajes requieren que te quites la ropa; si eres introvertido, pregunta acerca de las opciones para para quedarte con algunas prendas o cambia de tratamiento. Si eres extrovertido, evita andar desnudo en las instalaciones (siempre te dan una bata) para no incomodar a los demás. Y en los circuitos de hidromasaje es preferible usar traje de baño.

Ruido

Durante el masaje puedes hablar o no, depende de ti, pues la terapeuta sólo te seguirá el ritmo. Se trata de lograr relajación, así que el celular se debe quedar en el locker, en modo vibrar. Si prefieres llevarlo contigo, entonces debe ser imperceptible para los demás y por ningún motivo tomes fotos en las áreas comunes.

Propina

Antes que nada revisa las reglas del lugar, probablemente esté incluida; de lo contrario deja propina: entre 10 y 20% del costo del tratamiento a la terapeuta y del 5 al 10% del consumo a otras personas que te atendieron.