Doña Vero, así inició la “reina de las quesadillas exóticas” en Magdalena Contreras

Doña Vero tiene su propio restaurante en la colonia Roma, en el que ofrece antojitos tradicionales mexicanos, inspirados en recetas prehispánicas, y preparados con insectos como el ceviche de chapulines y con carnes exóticas, entre los que destacan: la tlayuda con arrachera de jabalí, la quesadilla de venado borracho (con tequila) y la quesadilla de guajolote en salsa de gusanos.

Por: Liliana Ortiz

Sin embargo el camino no fue sencillo. Así inició la “reina de las quesadillas exóticas” en la alcaldía Magdalena Contreras, al sur de la ciudad de México.

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En 2005, tras haber trabajado por 15 años en una cafetería dentro de un boliche, Doña Vero se quedó sin empleo, por lo que decidió vender tacos de guisados. Empezó instalando su puesto en expo-ferias de artesanos y productores, que se realizaban cada mes en la explanada de la alcaldía.

Los tacos más pedidos eran los que cochinita pibil, carne al pastor y alambre. El rumbo de su cocina cambió en 2007, cuando la invitaron a participar en el concurso de “La Quesadilla más Rica y Original de CDMX”.

La madre de tres hijos pensó que debía enfocarse en el relleno de la quesadilla para hacerlo original. Entonces eligió un guiso de chilorio de pavo. En ese entonces fue un reto hacer las tortillas a mano, pues no conocía la técnica. Y ni siquiera pensó en la presentación del antojito, hasta el último momento.

Un par de horas antes del concurso, doña Vero fue al mercado en busca de un plato de barro. Sin éxito se dispuso a comprar ingredientes que le sirvieran de decoración. Una señora que estaba haciendo su mandado se ofreció a prestarle un plato de barro que ella tenía en su casa, además de una copa de vidrio soplado, una salserita y hasta una servilleta.

“Yo para nada esperaba ganar” dice doña Vero. “Estaba concursando contra personas que toda su vida habían hecho quesadillas.” Ese no fue impedimento para que los jueces decidieran darle el primer lugar. La historia del premio se repitió al siguiente año, esa vez con una quesadilla de tatemado de avestruz con salsa de xoconostle, en tortilla verde preparada con espinacas, amaranto y chía.

Así, la cocinera que heredó la sazón de su madre, ganó en total seis reconocimientos, gracias a sus quesadillas de guisos exóticos. Siendo el gran favorito el venado borracho, flameado con mezcal y en salsa de huitlacoche con carambola y queso doble crema. Una preparación de la que dudó y que no sabía que era capaz de preparar.

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De ferias gastronómicas a un restaurante en la Roma

Fue en 2012 que Verónica Mendoza abrió su primer establecimiento en forma y dejó de vender únicamente en ferias. En un local en la Magdalena Contreras, con ayuda de sus tres hijos, quienes siempre la han acompañado. “Yo no pensé que sería un restaurante como tal, pensaba poner un localito pequeño, sin embargo la vida nos pone oportunidades”, menciona doña Vero.

Primero rentó la mitad del local y a los pocos meses ya estaba ocupando el espacio completo, gracias a la afluencia de comensales. Ella continuó al frente de las compras, la producción y el servicio, sin embargo, ya tenía gente que le ayudaba, algunos miembros de su familia, como sus sobrinas.

Gracias a un financiamiento del banco, en 2013 pudo mudar su restaurante a la colonia Roma. E implementar un menú, aunque al principio no sabía cómo hacerlo. Este incluye desde desayunos como el omelet de chapulines y los chilaquiles con cochinita pibil; hasta especialidades, entre las que está el pozole y la arrachera de jabalí.

Durante 2020, en pandemia por Covid-19, en lugar de disminuir la oferta de productos, doña Vero y su equipo añadieron al menú guisos al vacío, tlayudas, cenas de fin de año y tamales, todo lo que pudiese generar un ingreso adicional para cumplir con rentas y salarios.

Ella dice que su mejor consejo es no tener miedo. También opina que su negocio nació con estrella, pues desde la primera semana como restaurante en la Magdalena Contreras, salió en un reportaje en televisión y la gente comenzó a llegar.

Actualmente se pueden probar los platillos exóticos de doña Vero en su restaurante y también a domicilio. Te recomendamos estar al pendiente de las redes sociales, en las que anuncian platillos de temporada y eventos. Además de no perderte las quesadillas de betabel en forma de corazón, imperdibles en cualquier época del año. Para acompañar está disponible un menú de más de 100 cervezas artesanales.