Si tienes un vino abierto y no te lo vas a terminar te damos unos tips sobre cómo guardar correctamente para que no se desperdicie.

Dos enemigos asérrimos de ese vino que tienes son el oxígeno y el calor así que tips importantes: conserva el corcho y asegúrate de hacer espacio en tu refrigerador.

La Comunidad MB presenta la Guía Simple de Vino y Maridaje; esta es una producción editorial en la que integramos a varios expertos que nos dan, cada año, sus mejores tips para disfrutar con todo el arte y placer de beber. Otra buena noticia es que está disponible en línea ¡y es gratis!

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El fino arte de guardar vino correctamente y cómo hacerlo

No es lo mismo cuando está nuevo a cuando ya lo abriste. Ambas circunstancias influyen más de lo que crees en cómo sabrá esa copita que quieres servirte.

Si está cerrado:

• Elige un lugar oscuro y seco. La luz del sol hace que se oxide más rápidamente y, aunque algunas botellas son color verde para evitar que entre lo más posible, la mejor recomendación es que no esté expuesto.
• Colócalo en posición horizontal para que el corcho se mantenga en contacto  con el vino y así evites que entre oxígeno a la botella.
• Asegúrate de que esté a temperatura ambiente; es decir, entre 15 y 25ºC.

Ya abierto:

• Tápalo con su corcho y empuja lo más posible.
• Debe ir en refrigeración, en posición horizontal y en la parte más fría. Si no cabe, en las puertas está bien.

¿Cuánto dura el vino ya abierto en estas condiciones?

El vino espumoso, de 1 a 3 días. Debes estar consciente de que perderá sus burbujas desde el primer día.

Blancos o rosados tienen una vida aproximada de 3 a 5 días en refrigeración y bien cerrados.

Los tintos varían de acuerdo a su tiempo en barrica pero, en términos generales duran de 3 a 7 días. Antes de servirlos de nuevo prueba y verifica que no se hayan avinagrado.

Generosos y fortificados duran más de 3 semanas; esto por la cantidad de azúcar residual que tienen.

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