Después de cocinar con cebolla o ajo, sus aromas pueden seguirte durante todo el día. Y, ni se te ocurra tallarte los ojos después de haber picado chile porque no pararán de llorar. ¿Cómo quitar los malos olores de las manos o esa incómoda sensación de picor? Más fácil de lo que crees.

Seguramente has intentado todo: jabón de manos, de ropa, de trastes, cloro… y lo único que logras es resecar tu piel. La mejor noticia del día de hoy es que la solución vive en tu despensa.

Estos tres ingredientes en particular tienen permanencia gracias a ciertos componentes propios de cada uno. En el caso de los bulbos, la alinasa es la enzima que además de hacerte llorar te hace repetir todo el tiempo y oler a ajo el resto del día. En el caso de los chiles es la capsaicina, un aminoácido responsable de que piquen y que la planta secreta como mecanismo de defensa.

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Cómo quitar los malos olores de las manos

Más allá de un buen lavado de manos, lo que necesitas es neutralizar a los agentes químicos de los que ya te platicamos para que dejen de reaccionar en tu piel. Para eso, lo más común es generar otra reacción llamada ácido – base o neutralización. Como podrás imaginarte necesitas un componente ácido y uno alcalino que en este caso serán jugo de limón y bicarbonato de sodio.

Podrías utilizar vinagre o sal pero estos dos agentes dejarán una sensación incómoda de resequedad en tus manos. El limón, siempre y cuando se aproveche en su totalidad hasta puede hacer algo del trabajo humectador.

1. Primero, corta un limón por la mitad.
2. Espolvorea con bicarbonato de sodio y espera a que comience a burbujear sin exprimirlo.
3. Unta la espuma en tus manos y, ahora sí, exprime el jugo.
4. Frota bien, que se impregne en todos lados.
5. Enjuaga y lava con jabón neutro.
6. Puedes untar un poco de la parte de la cáscara para que los aceites esenciales que viven en ella te ayuden también a tener un buen aroma en las manos.

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