Hay miles de opciones para elegir y eso convierte el acto de comprar café para casa una labor más compleja de lo que aparenta.

En este juego participan varios factores como el tipo de cafetera que tengas, si cuentas o no con un molino y, lo más importante, cómo te gusta tomarlo.

¡No te preocupes! Preparamos una guía muy sencilla para que elijas lo mejor para ti y para el planeta.

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Las reglas de oro sobre cómo elegir qué café comprar para tu casa

1. Quizás implica una parada más en tu salida a las compras, pero por regla general, siempre será mejor comprarlo en lugares especializados como cafeterías o tostadores. Esto te asegurará cierta frescura y calidad.
2. Siempre fíjate que el empaque venga bien cerrado y tenga unos agujeros por donde el producto respire. Cuando llegues a casa, almacénalo en un frasco o recipiente hermético.
3. Entre más información encuentres sobre el café que tomas, será mejor la elección. Algunos datos que sugerimos buscar son:
   • El tipo de grano. Los de mayor calidad son de la familia arábica y de ahí surgen subespecies como la typica.
   • Fecha de tostado, pues te hablará sobre qué tan fresco es.
   • Lugar de cosecha: Cada lugar tiene un terruño diferente y, por lo tanto, sabores y aromas únicos.
   • El nivel de tostado te hablará de los aromas y sabores que expresan esos granos.
   • Algunos tienen sellos de calidad que te garantizan cultivos orgánicos o comercio justo.
   • En ocasiones aparece el nombre de la persona que tostó tus granos. Esto es una especie de garantía de que no hubo explotación laboral ni irregularidades con las personas que hacen posible que ese café llegue a tus manos.
4. Verifica si son granos enteros o está molido. Para un café más rico te recomendamos tener un molino en casa; hay unos muy accesibles en línea. Ya hablaremos del tipo de molienda más adelante.
5. Si compras granos es preferible que no se vean brillosos o aceitosos porque eso quiere decir que se pasó el tueste y tu café tendrá notas más amargas de las que debería.

Elige según tus gustos y necesidades

Hablemos de la molienda: ¿fina, media o gruesa? La respuesta tiene que ver con la cafetera que tengas:

1. Si tienes una cafetera de goteo, chemex o percolado; es decir, la doméstica de uso diario que utiliza filtros requieres un molido fino o medio según qué tan intenso te guste el café. Si lo prefieres ligero, mejor medio.
2. ¿Aficionado a la prensa francesa? Entonces lo que necesitas es un molido grueso pues el agua se queda en contacto con el café y se infusiona por más tiempo.
3. Para cafeteras de espresso -sí, como las de cafetería- se requiere un molido muy fino pues el agua caliente está en contacto solo unos segundos con el café y así se infusiona mejor.

Ahora, es hora de pensar en el nivel de tostado: ligero, medio u oscuro. Esto depende completamente de tus gustos y aquí te va un acordeón:

• El tostado ligero dará tazas de café de baja intensidad, será color claro y tendrá aromas afrutados y conservará mejor los sabores originales del grano en verde. Es decir, será más herbal también.
• Cuando sea tostado medio, tu taza se verá oscura pero no negra. Con la mayor exposición al calor, los azúcares del grano se caramelizan, así que tendrás sabores a frutos secos, caramelo e incluso chocolate.
• El tostado oscuro, como su nombre lo indica, dará las tazas más negras de todas. Es el más amargo y, a veces, puede presentar notas astringentes y con sabores a cacao.