Todo parece apuntar que los digestivos se popularizaron durante la Edad Media y quizá su antecedente sea el hipocrás: bebida hecha a base de vino, azúcar y especias que lo mismo abría el apetito que favorecía la digestión e indistintamente podía tomarse fría o caliente.

En nuestros días, los destilados de licores y aguardientes siguen cumpliendo con el objetivo de facilitar y acelerar el proceso digestivo, pero además han adquirido una connotación social al convertirse en acompañantes indiscutibles del café y la sobremesa. Acá te decimos cuáles son los top españoles.

Anís

Las primeras referencias del anís como bebida datan de la época de Carlomagno, sin embargo fue a partir del siglo XVII cuando en España empezó a elaborarse con alcohol. Actualmente se produce por la maceración del grano de anís verde, conocido como matalahúva, destilado en alambiques de cobre. Uno de los más antiguos y con Denominación Geográfica es el Chinchón.

Licor 43

Imprescindible para preparar el auténtico carajillo, es considerado el licor español más vendido en el mundo. La composición exacta de su receta (inspirada en un legendario brebaje cartaginés, el liquor mirabilis) se mantiene en el más absoluto de los secretos, solo se sabe que es una mezcla de 43 ingredientes cítricos y botánicos mediterráneos.

Orujo

Su origen se remonta al siglo XVII y está muy ligado a la tradición vinícola de Galicia. Se obtiene a partir de la fermentación y destilación de los hollejos de uvas predominantemente de la variedad Albariño. Los orujos jóvenes son transparentes, mientras que los añejados en barrica presentan tonalidades que van del amarillo pajizo al ámbar. Pídelo en un shot muy frío, en las rocas o caliente en la tradicional queimada.

Pacharán

Símbolo de Navarra (la única región que cuenta con Denominación de Origen Geográfica y donde era conocido desde el medioevo) y del País Vasco, se elabora mediante la maceración en aguardiente anisado de pequeños frutos negros azulados llamados endrinas (pacharán en euskera). Con menor graduación alcohólica que otros licores, tradicionalmente se bebe en las rocas o muy frío.

Ron miel

Propio de las Islas Canarias y con Denominación de Origen Geográfica, los registros sobre su producción indican que posiblemente era elaborado ya a principios del siglo XVIII. Básicamente es aguardiente de caña añejado en barrica y adicionado con agua, azúcares, extractos vegetales y un 2% como mínimo de miel de abeja pura. Para apreciar sus cualidades, lo mejor es tomarlo solo muy frío o en las rocas.