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Guía para preparar tés e infusiones como un experto

Foto: Canva

Desde tiempos ancestrales, los tés e infusiones se han convertido en una parte indispensable en la dieta del ser humano, ya sea por su aroma, su sabor o incluso sus propiedades curativas. Sin embargo, aunque históricamente crecimos tomando toda clase de tés e infusiones, mucha gente los prepara de manera incorrecta, con agua a temperaturas insuficientes o excesivas, o bien, con tiempos de infusión o cantidades de hierbas insuficientes.

En este artículo aprenderás todo lo que necesitas para preparar tés e infusiones como un experto

Por: Fernanda López Díaz 

Té vs. infusión

Existe una tendencia errónea a generalizar y categorizar toda planta infusionada como té. Así, hablamos de té de manzanilla, té de menta, té de manzanilla, té de jengibre, entre otros. La realidad es que, en términos estrictos, cuando hablamos de té hablamos únicamente de la planta del té: la camellia sinensis. Todo lo demás –incluso el café, cuando se extrae por métodos como la prensa francesa– es una infusión. Los tés de otras plantas estrictamente se llaman infusiones, pero también se les puede llamar tés herbales.

infusiones
Foto: Dominio Público

El arte del té herbal

En términos generales, el té herbal se hace extrayendo los componentes de una planta por medio del agua. Sin embargo, cada parte de cada planta es distinta, y por lo tanto, no es difícil notar que no todas responden de la misma manera al mismo método. Es decir, no es lo mismo echarle agua caliente a un puñito de menta que a una pieza de jengibre. Por esta razón, las infusiones se crean con dos métodos de extracción: infusión y decocción. 

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Infusión

La infusión es el método más conocido: ponemos nuestras hierbas en un recipiente, les vertemos agua caliente encima y esperamos unos minutos antes de colar y beber. Esta técnica es muy efectiva para las partes más suaves de una planta, como flores y hojas. La forma correcta de hacerlo es la siguiente:

  1. Pon a hervir una taza de agua. La temperatura ideal son 96ºC. 
  2. Mientras esto sucede, macera una cucharada de las hierbas que vayas a usar. Esto facilitará la extracción de propiedades. 
  3. Sirve las hierbas en un recipiente resistente al calor y vierte encima el agua caliente. 
  4. Cubre el recipiente y déjalo reposar entre 5 y 20 minutos.
  5. Filtra con un colador. Puedes presionar las hierbas con una cuchara para exprimir todo el líquido. 
  6. Sirve en un recipiente resistente al calor y toma inmediatamente. 
infusión herbal
Foto: Dominio Público

Si eres bueno con los cálculos y consumes té frecuentemente habrás notado algo: una cucharada es mucho más de lo que contiene una bolsita de té. Cuando usamos esta cantidad de hierbas, nuestro objetivo es crear una bebida con propiedades curativas. Las bolsitas de té jamás cumplirán este propósito, sin embargo, si lo único que quieres es una bebida de buen sabor, siéntete libre de usarlas. 

De cocción 

Este método lo podemos aplicar a la mayor parte de las plantas comunes para infusión. Sin embargo, ¿qué pasa con las cortezas, raíces y frutos? Para ellos, este método sería insuficiente, pues al ser de mayor dureza, sus propiedades son más difíciles de extraer. En este caso, lo mejor es recurrir al proceso de decocción. Para hacerla, debemos seguir este método:

  1. Pon tus hierbas a hervir en una olla con tapa. Recuerda que necesitas una cucharada de hierba por  cada taza de agua. 
  2. Baja el fuego y consérvalo así entre 20 y 45 minutos. Si ves que empieza a hervir, reduce la intensidad del fuego. 
  3. Cuela y sirve en un recipiente resistente al calor. 
  4. Consume inmediatamente. 

Suena laborioso, pero es más fácil de lo que parece. Además, hay tres plantas duras con las que una infusión es suficiente: la canela, la regaliz y la valeriana. 

Sin embargo, ¿qué pasa si quieres hacer un té herbal que mezcle plantas duras y suaves? Recurre al método híbrido: haz una decocción con las partes duras. En lo que se hace, macera las suaves y ponlas en un recipiente resistente al calor. Cuando la decocción esté lista, viértela sobre ese recipiente y deja las hierbas reposando entre 5 y 20 minutos. Cuela y sirve. 

El té perfecto

El té es una infusión, pero se prepara de forma distinta. Aquí, por cada cien mililitros de agua deberás contemplar entre dos y cuatro gramos de planta. Infusiona como en las instrucciones anteriores, pero su tiempo de reposo es de menos de un minuto.

Aunque viene de la misma planta, el té puede ser principalmente de cinco tipos: blanco, verde, negro, oolong y pu-erh. Existen más, pero estos son los más comunes. Cada uno debe prepararse con agua a distinta temperatura:

Té blanco: 90ºC

Té verde: 80ºC

Té negro: 96ºC

Oolong: 85ºC 

Pu-erh: 100ºC

No importa qué té uses, sus hojas se pueden reinfusionar.

te verde
Foto: Canva

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