Amamos el pan de muerto pero ¿alguna vez te habías cuestionado sobre su origen?

El pan de muerto como lo conocemos hoy, data de la época de la Conquista pero lo que representa tiene miles de años. Se trata de regocijar a quienes se han ido y darles motivos para visitar el mundo de los vivos.

Se trata, también, de la unión y encuentro de dos mundos: el origen del pan de muerto habla de los mesoamericanos y los españoles encontrando puntos en común.

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El origen del pan de muerto

1. A los muertos se les recuerda en México desde la época prehispánica y, aunque no había trigo para hacer pan, sí se aprovechaba la masa de maíz para hacer figuras y rendir homenaje.
2. Los pueblos originarios creían que existía un lugar llamado Mictlán, que era a donde se iban las almas después de dejar el cuerpo. Cada año, de acuerdo con su calendario solar, las puertas del Mictlán se abrían y podían convivir con quienes habían partido y tener una comida con ellos. Por eso se ofrecen panes en los altares.
3. Hay algo macabro aislado de la tradición. Los pueblos originarios -específicamente los mexicas- realizaban sacrificios humanos con mujeres para ofrecer sus corazones a los dioses. Eso, muy aislado de la cosmovisión europea, se sustituyó cuando los monjes decidieron sustituir el órgano por un pan escarchado con azúcar pintada de rojo.
4. El pan de muerto como tal tiene sus primeras apariciones ya entrado el Virreinato y se sumó a las ofrendas y altares cristianos.
5. Sus aromas característicos son el anís, la flor de azahar y la naranja.
6. Hay más de 100 recetas en toda la república y la mayoría se concentran en el centro y sur. Algunos tienen figuras humanas, otras de animales y unos más son ese bollo redondo que se decora con masa que simula huesitos humanos.
7. Se entiende al pan de muerto como un vínculo entre vivos y muertos: se coloca en un altar para que, quienes han partido, regresen y compartan la mesa con quienes siguen en el mundo. Partir el pan es un simbolismo cristiano aunque la tradición original es prehispánica.
8. Hasta hace relativamente poco, el pan de muerto era algo que difícilmente se encontraba antes del 30 de octubre. El día marcado para comerlo es el 2 de noviembre.
9. De acuerdo con el lugar donde se prepare, la receta variará. Si bien la base es una masa brioche al estilo francés, también se prepara como el pan de yema oaxaqueño o incluso fermentado con pulque.
10. La costumbre de rellenarlos es bastante más reciente y si eres de los que disfruta el pan de muerto así, mira nuestras recomendaciones con relleno.

También hicimos con Marco una cata a ciegas para conocer su favorito… mírala aquí.