Rías Baixas: cinco vinos que debes probar
Los vinos de las Rías Baixas generalmente son blancos, de uvas endémicas y perfectos para maridar con pescados y mariscos. Conoce algunos.
Hablemos de la cultura del vino en México: cómo lo vemos los mexicanos y cuál es el contraste que se vive a nivel mundial. Ante los resultados y las medallas obtenidas en el Concurso Mundial de Bruselas 2023, Andrés Amor nos invita a pensar en esto y ofrece tres botellas para dejar atrás nuestros prejuicios.
POR ANDRÉS AMOR, SOMMELIER Y CURADOR DE EXPERIENCIAS
Una pregunta que me han hecho constantemente es si México de verdad produce buen vino, a lo cual mi respuesta inmediata es: ¡SÍ, por supuesto!
Pero, haciendo una reflexión me parece increíble que tenga que convencer a los propios mexicanos de la calidad de los productos que produce su país así que a mi respuesta le sumo lo siguiente: tan solo observa los resultados internacionales, el mundo profesional reconoce al vino mexicano como un vino de calidad, como lo es en este caso el reciente Concours Mondial de Bruxelles celebrado el pasado mes de Mayo en Porec, Croacia, en donde tuve la fortuna de ser parte del jurado. El concurso es a ciegas (las botellas vienen totalmente cubiertas) con el fin de evaluar solo la calidad del vino sin dejarte llevar por regiones famosas ni tendencias personales; México destaca con medallas en vinos de todo tipo y de diferentes zonas…
A continuación te recomiendo tres vinos Mexicanos ganadores de la medalla de oro en el Concours Mondial de Bruxelles 2023 y te propongo el siguiente ejercicio: saca todos los prejuicios, tan solo bebe el vino y evalúa su calidad. Dejemos de beber etiquetas y comencemos a beber vino, les aseguro que se sentirán orgullosos de su vino mexicano.
Desde hace más de una década, en México vivimos una fiebre del vino, producto cuyo consumo crece en porcentaje a doble dígito anual, que cada día nos empapa más de su cautivante mundo y el ambiente que lo rodea.
Al horizonte se vislumbra un país con una mejor alimentación, en donde los refrescos serán vistos como productos ocasionales y el vino como una opción saludable para acompañar los alimentos del diario. Para lograr esto se necesita una titánica labor basada en la cultura y la paciencia. Paciencia porque es un proceso largo y depende de un sinfín de factores para avanzar.
Cultura porque es el único camino para cambiar preceptos, modificar la noción que se tiene de una bebida alcohólica, corregir la percepción de ser un producto esnobista por la de un producto agrícola, entender que se trata de una bebida cuyo fin último es ser disfrutada pero que en el camino ofrece una vasta historia, nos murmura aromas y sensaciones que nos transportan a lugares de nuestra memoria y que con su consumo responsable saca lo mejor de nosotros.
Para lograr esta cultura debemos de tomar todos los elementos posibles de países con verdadera tradición de vino como lo son Francia, Italia y España. Sin embargo y–en esto estriba el éxito de esta cruzada– debemos adaptarlas y traducirlas a nuestras costumbres y formas.
Debemos de dejar de usar descriptores aromáticos para nuestros vinos como el cassis o el regaliz pues no forman parte de la cotidianidad mexicana. Empecemos, empero, a describir los aromas con elementos propios como el capulín o la Jamaica; cambiemos el pomelo por la toronja, el melocotón por el durazno y entendamos que los aromas del vino son personales.
Entendamos lo que llega a nuestra nariz como solo cadenas químicas que se volatilizan y son similares a lo que nos huele una planta, fruto o especia y que solo los podemos reconocer mediante nuestros propios recuerdos aromáticos; es decir nuestras propias experiencias.
Por esto es que no podremos identificar el regaliz sin no lo tenemos en nuestros recuerdos al igual que un europeo no reconocerá el capulín si no lo ha probado antes.
En el caso del maridaje pasa lo mismo, cambiemos el faisán por el guajolote, aprendamos a que los tacos, nuestros tacos, sopes o quesadillas pueden lograr armonías estupendas con vinos, entendamos que nuestra cocina es digna de cualquier bebida.
Enhorabuena por estas jóvenes bodegas orgullosamente mexicanas que sabemos que tienen un largo camino por recorrer, pero que sin duda empezaron con el pie derecho!.
¡Por la cultura del vino en México!
Chateau Domecq Blanco 2021 Chardonnay y Viognier
Monte Xanic Cabernet – Merlot 2021
Hacienda Florida Gran Reserva Cabernet Sauvignon – Shiraz 2019
Los vinos de las Rías Baixas generalmente son blancos, de uvas endémicas y perfectos para maridar con pescados y mariscos. Conoce algunos.
El microclima de una región específica de Parras hace uno de los vinos más especiales que hemos probado este año: Punto Norte.
Sabemos que tienes ganas de llegar a tu plan del fin de semana con vinos distintos a los que ya conocen todos. Mira nuestras recomendaciones.