Yo no elegí a Mérida. Mérida me eligió a mi para emprender el Reffetorio. El chef Massimo Bottura, cabeza y mente maestra de la Osteria Francescana –nombrado en dos ocasiones como el mejor restaurante del mundo de acuerdo con la lista 50 Best Restaurants– tiene un proyecto de gastronomía social en Yucatán donde comparte los alimentos con personas en condiciones de vulnerabilidad.

La idea de Reffetorio Mérida nació en 2017, cuando en su tercera visita a la Península conoció a quien hoy es su socio y parte indispensable en el proyecto: Jabib Chapur. El comedor comunitario abrió sus puertas en marzo de 2020 con comidas para llevar y puso la mesa para recibir personas desde mayo del mismo año.

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La cara social de la gastronomía: Reffetorio Mérida

En una ciudad donde la diferencia social es histórica, la empatía se ha abierto camino para equilibrar la balanza y mejorar la calidad de vida de quienes la tienen más difícil.

La idea es servir comidas gratuitas a quienes no tienen la posibilidad de encontrarla en casa. Esto se logra con varios aliados, como quienes rescatan toneladas de alimento antes de que se desperdicie –a la fecha van más de 4 toneladas–, voluntarios que cocinan todos los días y personas que apoyan en especie o con recursos económicos.

Cuando trabajaste tanto que ya tienes los bolsillos llenos, tienes dos opciones: gastar el dinero en lujos innecesarios o hacer algo con él. Yo decidí compartir lo que más me gusta: la comida.

La gente comienza a llegar al medio día al inmueble ubicado en el Centro Histórico de Mérida. Pasó por una reestructuración y curaduría de diseño, donadas por artistas como Bosco Sodi.

Reffetorio Mérida abrió en marzo de 2020 aunque de manera virtual pues, aún siendo un comedor comunitario, no habían las condiciones de salubridad para recibir a quienes tenían hambre. Durante la pandemia se entregaron 103,853 porciones de alimento para llevar y meses después, en mayo, ahora sí puso la mesa y las condiciones necesarias.

Dos años y medio han pasado y se calcula que han sido alrededor de 24 mil servicios de alimentos. A cocinarles han venido importantes figuras de la escena gastronómica internacional con la única intención de compartir y empatizar.

La comida es rica, saludable y nutritiva. Se aprovechan los ingredientes locales y el talento de quienes lo transforman en sus cocinas.

Food for soul

Bottura comenzó con los reffetorios en Italia, en 2014. Ha apoyado, de la mano de diversas organizaciones sin fines de lucro, proyectos de integración social en países como Brasil, Perú y Chile.

Bajo la iniciativa Food For Soul que encabeza su esposa Lara, son ya 13 espacios alrededor del mundo que alimentan y crean comunidad en sus localidades. El proyecto es de 360º; promueve la movilidad, el intercambio cultural y también trabaja alineado a los objetivos de seguridad y soberanía alimentarias.

La intención de hacer un proyecto de gastronomía social en Yucatán no es fortuito: a pesar de que fue una serie de coincidencias, incide en el interés por mejorar la calidad de vida de los habitantes de Mérida y hacer un cambio social en una ciudad que pareciera que no lo necesita pero aún tiene un gran camino por andar.