Los caracoles son un tipo de moluscos que se encuentran tanto en la tierra como en el agua. Son especies valoradas tanto en la cocina como en la cosmética, pero no todas las especies de caracoles son comestibles, ni se consumen las mismas en los distintos lugares del mundo en donde estos moluscos se aprovechan. Te contamos cuáles son los tipos de caracoles comestibles. 

La cría de caracoles para consumo humano se conoce como helicicultura, y es una actividad que se hace sobre todo en el Mediterráneo, en el sudeste asiático y en África, pero en México también consumimos caracoles y la helicicultura es una actividad que provee sustento para varias familias de nuestro país. 

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¿Cuáles son los tipos de caracoles comestibles?

En México los caracoles se acostumbran desde la época prehispánica, aunque con la llegada de los españoles el consumo disminuyó considerablemente. Los mexicanos aprovechamos el Helix Aspersa o caracol común, que se conoce tradicionalmente como caracol panteonero y es el que se puede encontrar en los jardines. En la capital todavía se puede encontrar acompañado con mole negro. 

Entre las especies marinas destacan el caracol gigante, caracol rosa o caracol abanico, que es común en la costa del Caribe y al norte de la península de Yucatán. También se pueden encontrar los atecuculli, que en Brasil, Chile y Argentina se conocen como volutinas o cimbiolas. 

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En España también consumen caracoles marinos del género murex; allá los conocen como canadilla o abrojín. 

Los famosos escargots, unos de los más valorados, son caracoles de tierra y pertenecen al género Heliux Pomatia, pero en Europa, principalmente en Francia, Italia y España también se consumen caracoles de las especies Heliz Lucorum o caracol turco, Otalia Purictata o caracol cristiano y, por supuesto, el caracol común, que allá conocen como caracol de jardín. 

Es cierto que los caracoles no se consumen el todo el mundo; en algunos lugares ni siquiera son considerados comestibles, mientras que en otros, como en Francia cuando de escargots se trata, son de los productos más valorados.

Lo que es un hecho es que, viendo a futuro, los caracoles ofrecen alternativas más sustentables para obtener una alimentación sana, pues la helicicultura no genera tantos residuos como otras actividades ganaderas o agrícolas, y estos moluscos ofrecen una cantidad importante de proteínas. Por eso, algunos especialistas opinan que, en el futuro, los insectos y los caracoles podrán ser de los productos más importantes.