Porque en tacos se rompen géneros ¡Celebramos su día con un tour por CDMX!
Te proponemos un tour por las taquerías consentidas del equipo MB para celebrar el día del taco como Dios manda.
Han estado entre nosotros desde hace miles de años, ya los egipcios los utilizaban para sus tratamientos de belleza y rituales. Los aceites esenciales son la extracción más pura y potente que nos brinda la naturaleza, su denominación hace referencia a los obtenidos a partir de la materia prima vegetal y únicamente por medios físicos. Son de aroma penetrante, ligeros y no grasos, fáciles de disolver en otros aceites vegetales, grasas, ceras o alcohol; para su conservación deben contenerse en frascos de vidrio opaco y fuera de la luz.
Existen tantos aceites esenciales como árboles, flores y frutos; ya sean extraídos del árbol completo o de alguna de sus partes como hojas, maderas, flores, raíces, cáscaras de frutos y hasta resinas. Su uso principal se da en la perfumería y terapias alternativas; en menor proporción en la gastronomía, aunque no deben confundirse con los aromáticos para cocina.
Las propiedades procedentes de la naturaleza y contenidas en este tipo de aceites, al igual que actúan protegiendo su propio medio, aportan beneficios a la salud y bienestar del ser humano mediante su absorción por el torrente sanguíneo. Pueden aplicarse en forma tópica combinándolos con otro aceite base como de almendras dulces o semilla de uva para evitar quemar la piel; con unas pocas gotas en compresas y suaves toques cutáneos; por medio de spray diluidos en otro elemento o a través de un difusor, vaporizador o agua caliente; muy pocos se ingieren por lo que es importante consultar con un especialista y diluir en aceite comestible o miel.
La amplia variedad de aceites esenciales proporciona múltiples opciones de uso. Por mencionar solo algunos, los hay para la relajación (lavanda, manzanilla, melisa); tratamientos de belleza (coco, sándalo, rosa mosqueta); afectaciones cutáneas (árbol de té, toronja, tomillo, neem); piquetes de insectos y heridas leves (árbol de té, lavanda, menta, eucalipto); como auxiliar para las vías respiratorias (tomillo, romero); problemas digestivos (manzanilla, romero, menta, tomillo); así como repelente (eucalipto, citronela); control de plagas (naranja) o en la limpieza dentro del hogar (aceites cítricos).
Aprovechar las bondades de los aceites en la vida diaria puede ser tan sencillo como la voluntad de emplearlos: en un masaje o para un baño caliente; añadiéndolos a las cremas, geles, lociones o champús neutros; al rociar cojines, almohadas, e incluso con un difusor para aromatizar y combatir gérmenes del entorno.