No. No hablamos de marcas comerciales. Tampoco de intermediarios ni precios injustificados. Ánimas de México nació como una forma de conectar a cualquier persona que busque probar mezcal de a de veras con sus productores.

Ursulino Rueda –Úrsu, o Úrsulo para los amigos– lleva varios años con una doble vocación: las computadoras y la gastronomía. De padres oaxaqueño y michoacana, fue alguien cercano a los destilados de agave desde chico, pero no fue hasta que conoció a Cornelio Pérez y su logia de mezcólatras que encontró en este, su más grande afición.

En las ganas de promover la cultura mezcalera real y a las familias mexicanas que llevan siglos de tradición en el cultivo, fermentación y destilación de distintos agaves desarrolló Ánimas MX, una plataforma digital en la que se pueden encontrar auténticas joyas líquidas.

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Lo que diferencia al mezcal que encuentras en Ánimas de México

Aquí no vas a encontrar ninguna marca disponible en tiendas de vinos y licores; es más: quizás algunos ni siquiera tengan una marca como tal. El objetivo principal es darle visibilidad a pequeñas destilerías y a sus grandes productos y sí, son superiores en aromas, sabores, calidad y procesamiento.

La curaduría es realizada por el mismo Úrsu y cambia constantemente. Con su experiencia trata al mezcal igual que al vino: respeta añadas, entiende de climas y sus consecuencias, distingue sus varietales y los pone al alcance de todos. A la par de esto, hace catas guiadas y explora el mundo de los destilados nacionales para ampliar el catálogo.

En sintonía con esto, trabaja en pro de la sostenibilidad en la producción de mezcal. Vende solamente destilados provenientes de familias que saben trabajar la tierra y no buscan sobrepoblarla de agaves: ponen en valor especies silvestres y enaltecen aquellas que dan personalidad a cada territorio. Aquí igual se encuentra un espadín, común y querido por todos que papalotes, barriles, tobasiches, tobalás y hasta recetas de mezcal de pechuga.

Pocas cosas hay tan mexicanas como el mezcal. Es tierra, es ancestraidad, es técnica, es agave.

Entre la oferta se pueden encontrar gratas sorpresas como aquellas elaboradas en Santa Catarina Minas por Eduardo Ángeles y su familia; también alternativas guerrerenses como El Tigre o destilados del Estado de México.

La propuesta sería, entonces, probar –a besitos, como se bebe el mezcal de verdad– uno a la vez y aprender de la experiencia.

Esta plataforma, que arrancó el 19 de septiembre como un e-commerce, promete ser más que solo un lugar para comprar mezcal tradicional. A futuro, Úrsu busca crear una cultura alrededor de él: hacer contenido de valor y contar las historias que merecen ser escuchadas sobre nuestros espirituosos.