Sí. Además de ser refrescante y delicioso, el coco está lleno de beneficios para la salud humana. Es uno de los frutos más populares de los últimos años porque además, sus derivados son fáciles de conseguir e igual de saludables que cuando está en su estado natural.

Desde curar una cruda hasta ayudar a controlar los niveles de colesterol en la sangre, vale la pena saber cómo aprovecharlo al máximo y de paso comer rico.

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Los beneficios del coco

Empecemos por lo básico. Biológicamente, es un fruto tropical que puede aprovecharse verde o maduro. Lo forma una parte carnosa pegada a la piel y en el centro está lleno de agua.

Es rico en Vitamina B, C y E, lo cual es una buena noticia para tu sistema inmune y también para la piel y sistema nervioso.

Beber el agua de coco cuando estás deshidratado o con resaca es una gran idea ya que tiene muchos minerales como Potasio, Fósforo, Calcio y Hierro. Beberla también después de hacer ejercicio en lugar de las bebidas isotónicas es una alternativa más saludable y asequible.

¿Has escuchado que es alto en grasa? Esto es cierto y no es una mala noticia, sino todo lo contrario. Se aprovecha para hacer aceite, mantequilla vegana y bebidas alimenticias.

Otro motivo para amar al coco y sus beneficios: sus antioxidantes. Tiene muchísimos, así que es algo así como la fuente de la eterna juventud. 

A veces, cuando pasa su tiempo de cosecha ideal se forma la manzana de coco, una fruta de la fruta que concentra nutrientes y azúcares. Si la encuentras, hallaste un tesoro muy sabroso.

Algunas formas de aprovecharlo

La conocemos como leche de coco y, aunque legalmente no lo es porque no es derivado de la vaca, resulta un buen sustituto y alternativa para personas con intolerancia a la lactosa o tendencias alimentarias basadas en plantas.

A pesar de que ha visto su mayor éxito en ventas los últimos años, no es un ingrediente nuevo y es básico en la comida del sudeste asiático. Con esta inspiración se nos antoja hacer sticky rice o una tropicalización del arroz con leche. ¿Qué tal?

Las personas con elecciones alimentarias veganas suelen fermentarlo para hacer yogurt ¡y sabe muy bien!

La pulpa de coco puede secarse y con ella se hace harina, que es una gran alternativa para personas con alergias o intolerancia al gluten o al trigo.

Aprovecha el coco rallado o fresco para tener una colación rica y saludable. Puedes ponerle limón y chile, así te sentirás como en la playa.

El aceite de coco tiene un punto de humo de 232°C y aunque quizás esto no te dice mucho, es muy bueno. ¿Por qué? Resulta que tarda mucho tiempo en quemarse cuando está al fuego, así que es difícil que libere toxinas que llegarán a tus alimentos. Cocina con él todo lo que quieras.