En la ola wellness y de prácticas para el bienestar, en México se han retomado ciertas prácticas prehispánicas como el temazcal y los ritos con elementos de la tierra. La ceremonia del cacao forma parte de este conjunto como un proceso de purificación y conexión con el entorno: se utilizan aromas, texturas e ingredientes para hacernos sentir mejor y más en sentido de presencia.

Esta es una de las prácticas en las que un alimento común es símbolo de medicina natural ante problemas de estrés y ansiedad. Y no, no es un cuento chino.

En las pueblos originarios del sur de México (especialmente en Tabasco) el cacao es un elemento clave para la dinámica social. Además de que es el vegetal más producido –y, por ende, de donde hay mayor beneficio económico– también es parte de la cultura. El cacao se come y no solo alimenta el cuerpo: también el alma.

Una ceremonia de cacao puede tener muchas formas de realizarse según el instructor y la región en la que se practique. Sin embargo, todas sus manifestaciones están orientadas a lo mismo: realizar una meditación intensa que logre hacer que conectemos con nosotros mismos y el entorno.

TE INTERESA: ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE CACAO Y COCOA?

Los significados y prácticas de la ceremonia del cacao

Para que una mazorca de cacao pueda convertirse en chocolate pasan varios procesos. Imagínate que en su estado más puro tiene una forma parecida al maíz, aunque con un mucílago viscoso que lo protege. Potenciar sus sabores y develar todo lo que hay en cada semilla implica que debe secarse, fermentar, molerse y, finalmente, complementar su ser con azúcar, especias y, a veces, leche.

El eje vector de esta ceremonia es enaltecer el proceso del cacao y tomarlo como un punto de partida para la reflexión personal. Un guía, generalmente chamán o herbolario, pondrá una especie de ofrenda donde estará este fruto en el centro, acompañado de velas, copal, cuarzos, caracoles. También algo de agua, un mortero para moler las semillas y especias.

Durante un proceso de meditación, el guía prepara con cautela una bebida similar a la que consumían los antiguos mexicanos. Se habla de la naturaleza, de la tierra. Las personas que asisten están generalmente sentadas en círculos y tienen la posibilidad de aportar cualquier cosa y hablar de lo que sienten.

El cacao ya listo se considera una bebida que purifica el alma y que llega al chakra del corazón. A pesar de que está preparada en un ritual, no tiene efectos alucinógenos como sucede, por ejemplo, con la ayahuasca.

Para cerrar la ceremonia del cacao, los participantes comparten sus reflexiones e intencionan su purificación a la naturaleza; con la intención de volver siempre a integrarse con ella.

Dónde puedes vivir una

Existen varios lugares donde esta práctica se toma en serio y evita que caigas con charlatanes. Aquí te recomendamos algunas:

• Índigo Ancestral 
• Romina Transpersonal
• Mira esta experiencia de AirBnB