Pocos vinos son tan adorados entre los mexicanos como la champaña. Su consumo ha estado en constante crecimiento en el país, de ahí que la bodega francesa Billecart-Salmon decidiera traer a México tres de sus etiquetas. Brut Reserve, Brut Blanc de Blancs y Brut Rosé estarán disponibles en ciertos restaurantes de la Ciudad de México, entre ellos Maison de Famille, en San Ángel. Pero, ¿porqué probarlas? Te contamos sobre ellas.

Blanc de Blancs

Un plato de ostras, una botella de champaña Blanc de Blancs y buena compañía, suena como un cliché, pero también es un plan perfecto. Esta etiqueta tiene uvas chardonnay de diferentes añadas y gracias a su cuidadoso proceso, se siente untuosa y elegante en el paladar. Por sí misma, tiene delicadas notas aromáticas a mantequilla, por eso va a la perfección con pescados a la parrilla y caviar.

Brut Rosé

Este es el tipo de champaña que puede usarse literalmente desde el inicio del banquete hasta el postre del mismo. Está hecha con chardonnay, pinot meunier y pinot noir, una combinación que le confiere notas sutiles a frutos rojos como frambuesa y a cáscaras de cítricos. Es muy ligera y elegante en el paladar, de ahí que la copa tenga que ser rellenada constantemente. Pruébala con sashimi de salmón, ceviche de cecina o con una tarta de frutos rojos y chocolate blanco.

Brut Reserve

La champaña Brut Reserve de Billecart–Salmon es tan versátil como las personas, tiene aromas a flores blancas y fruta como las peras maduras. Por eso se adapta a cualquier situación, desde reuniones diurnas en las que se puede servir como aperitivo, hasta en cenas que requieren maridaje. Está hecha con pinot noit, chardonnay y pinot meunier, tres uvas clásicas usadas en la región de Champagne en Francia.