¡Claro que se puede cocinar con flores! Y no, no solo son esos usos comunes como decorar postres o guisar una flor de calabaza: el universo vegetal es abundante y maravilloso, que cabe bien en toda clase de platillos y creaciones culinarias.
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Tips para cocinar flores comestibles en casa
- Algo importante que debes saber es que no todas las flores que ves se pueden comer por los químicos y pesticidas que se utilizaron en su cultivo. Ni aunque no tengan sabor y solo aporten belleza a tus platillos.
- En los mercados sobre ruedas, tianguis y lugares especializados –como el mercado de Jamaica– existen personas que se dedican a vender aquellas aptas para consumo humano.
- Son delicadas, así que no conviene lavarlas igual que el resto de los vegetales. La recomendaciones es servir un poco de agua con hielos en un recipiente y ponerlas ahí desde que las compras hasta que las uses. Esto evitará que se marchiten y de paso quitará el polvo que se les haya pegado.
- Si las vas a usar días después de comprarlas, lo mejor será guardarlas en el refrigerador.
- En la mayoría de los casos, al cocinar con flores debes colocarlas ir al final para que luzcan frescas y bonitas. Esto excluye, por ejemplo, a la flor de calabaza que se guisa para sacar más y mejores sabores.
Algunos ejemplos y sus perfiles de sabor
- Pensamientos: para decorar postres.
- Bugambilias: para infusionar y ayudar dolores de garganta.
- Borraja: sabor fresco y dulce. Para decorar y complementar ceviches.
- Lavanda: perfumada, se usa en postres e infusiones.
- Manzanilla: sabor tenue, buena para la digestión.
- Rosas: muy aromática, buena para postres.
- Azahar: aromática, protagonista del pan de muerto.
- Aretillos: sabores dulces y ácidos, para postres.
- Flor de cilantro: sabor fresco, buena para ceviches y carnes.
- Flor de ajo: sazón al ajo Acompaña bien carnes.
- Flor de calabaza: sabor suave, excelente para ensaladas, guisados y tacos.
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