La cocina tailandesa, considerada dentro de las gastronomías del sureste asiático, muestra la influencia de las de India y China al tiempo que rememora colores y formas de su tierra. La mesa thai, diversa y de acento tropical, sorprende por su equilibrio de ingredientes y sabores incluyendo salado, dulce, picante y ácido.

Pollo, cerdo o pescado, entre otras carnes, se mezclan con vegetales y -en ocasiones- frutas. Parte fundamental de los platillos son condimentos y aderezos, tales como leche de coco; galangal o jengibre azul; salsa de pescado (Nam Pla) y de soya o pasta de gambas (Kapi), tamarindo y chiles thai. Esencial es el curry en sus distintas versiones: amarillo, rojo más intenso y picante; massman con un toque dulce o el verde más suave al paladar por integrar albahaca tailandesa, lemongrass y hoja de lima kaffir, hierbas también básicas en sus recetas.

Imprescindible como principal elemento el arroz, en especial el jazmín, ya sea cocido, frito o en caldo a modo de sopa, y en menor proporción la pasta cocida o frita tipo oriental.

La variedad que ofrece esta gastronomía

La cocina de Tailandia engloba a las cuatro regiones que conforman el país. Si bien todas ellas combinan sabores, cada una muestra su personalidad al momento de utilizarlos. Al noreste surge la conocida comúnmente como cocina tailandesa, es decir, platos con hierbas y vegetales frescos en su mayoría acompañados de arroz cocido y carnes a la parrilla, entre ellos el Som Tam o ensalada de papaya verde con pollo a la parrilla y arroz aglutinado.

Por su parte, en el centro se encuentran propuestas más reconocidas como los famosos Phat Thai -base de salteado de fideos de arroz con salsa de pescado y elección de carne- y curry verde o Kaeng Khiao Wan, originario de la zona. Finalmente, las del norte y sur manifiestan la influencia de las cocinas en sus fronteras.

Sin embargo, mientras el norte se decanta por mayor contraste en la composición ofreciendo Khao Soi -fideos al curry- o Khanom Chin Nam Ngiao -fideos de arroz picante-; el sur destaca por sabores fuertes, integrando hierbas, mariscos y pescados con curry como Kaeng Som Pla -sopa de pescado agridulce-, Kaeng Tai Pla -curry de pescado fermentado-, pero más allá del distintivo de cada localidad, sin duda, una mesa thai siempre será insólita y seductora.