No debe ser un desastre. Tampoco necesitas desperdiciar toda la carnita pegada al hueso. Para estas fiestas navideñas, te explicamos paso a pasito cómo cortar el pavo.

Ya sea que tengas cuchillo eléctrico o lo hagas de forma manual, la técnica es la misma y el esfuerzo, mínimo.

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El pavo: la anatomía y cómo cortar trozo por trozo

Tip número 1: identifica las partes de tu pavo. Las pechugas están divididas por un hueso que forma el huacal. Las alas, los muslos y las piernas se unen por articulaciones: identifícalas también pues es ahí donde debes hacer los cortes.

Otra cosa importante. No cortes el pavo inmediatamente después de que salió del horno. Déjalo reposar por lo menos media hora para que concentre sus jugos en la carne y no se seque.

Paso 2: quita las alas siempre guiándote por las articulaciones. Levántalo un poco y justo abajo del huacal está el lugar donde debes meter el cuchillo.

Paso 3 y 4: Coloca el pavo frente a ti y dibuja una línea imaginaria en la mitad de la pechuga. Ahí debes hacer el primer corte. Con el cuchillo pegado al hueso, comienza a desprender cada pechuga. Hazlo con cuidado para que no se desperdicie nada.

Paso 5: Una vez desprendidas las pechugas, saca lonchas haciendo cortes transversales a la forma de la pechuga. Calcula más o menos un centímetro de espesor por porción para que se vea uniforme.

Paso 6: quita las piernas. Corta la piel para que mantenga su apariencia dorada y divina; después puedes hacerlo con la mano y las articulaciones tronarán solitas, haciendo mucho más fácil el corte para separarlas.

Paso 7: los muslos están pegados al huacal por la parte de abajo. Entonces, ahora que tienes todo libre, voltéalo y quítalos con más facilidad. Notarás que también hay carnita por debajo que funciona muy bien para armarse una torta. Con ayuda de un tenedor y una cuchara, raspa todos los huesos de modo que no se desperdicie nada.

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