Quizás parezca imposible pero no lo es. Claro que puedes aprender cómo hacer pasta fresca y disfrutar como un auténtico italiano.

Prepararla es todo un arte y sí, tiene su ciencia. Pero el resultado es espectacular, así que te tenemos unos consejos y dos recetas para que experimentes en casa. No es necesario que tengas ningún artefacto especial más que un buen rodillo, aunque una laminadora de pasta te hará la vida más sencilla a la hora de estirar.

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Receta base para hacer pasta

El norte de Italia suele hacer pastas con huevo, mientras que el sur solo utiliza harina y agua. Puedes hacer cualquiera de las dos formas y también agregar ingredientes a la mezcla como vino blanco, aceite de oliva o sal. Solo ten en cuenta que si utilizas yemas el color será de un amarillo más intenso.

Algunas personas utilizan sémola, que es la harina más gruesa del trigo, para darle un terminado más rústico. Es completamente opcional.

Ingredientes

• 250 gramos de harina de trigo (si encuentras doble cero, mejor)
• 7 yemas de huevo
• Aceite de oliva extra virgen
• Vino blanco
• 100 gramos de sémola para terminar

Procedimiento

1. En una superficie, integrar la harina
2. Hacer una fuente en el centro de la harina y vaciar las yemas de huevo en el centro.
3. Integrar poco a poco las yemas con la harina. Agregar poco a poco el aceite y el vino a la mezcla.
4. Seguir integrando con las manos hasta que se forme una masa. En cuanto comience a sentirse seca, añadir un poco más de aceite y de vino. La textura debe ser muy firme pero no debe hacer grietas.
5. Cuando la masa esté bien integrada, forrar con plástico de cocina y dejar reposar una hora. Esto hará que la masa se hidrate y se suavice para poder trabajarla mejor.
6. Estirar con un rodillo o una máquina de pasta. Cuando tenga un milímetro de grosor, dar la forma deseada; se puede cortar finamente para hacer spaghetti o fettuccine; también se pueden hacer cuadros y rellenar para formar ravioles.

Una vez que dominas el arte de la pasta puedes jugar con diferentes productos; hay quienes usan flores o colores vegetales para dar sabores distintos y una apariencia más linda a los platos.