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Además de ser una de las pocas dulcerías que todavía venden dulces tradicionales mexicanos, la Dulcería de Celaya es uno de los negocios más antiguos de la CDMX: fue fundada en 1874 por los hermanos Alfredo y Luis Guízar.
La Dulcería de Celaya abrió sus puertas en la calle de Plateros, hoy Madero. Ahí estuvo hasta 1900, cuando don Porfirio Díaz puso en obra la ampliación de la Avenida 5 de Mayo y ordenó la demolición del Gran Teatro Nacional, que se encontraba en Bolívar. Entonces los hermanos Guízar decidieron aprovechar y se mudaron a la ubicación que conocemos actualmente.
Pero esa no fue la única mejora que los hermanos pudieron hacer a su negocio: inicialmente compraban dulces a proveedores de distintas regiones del país, pero para mantener la calidad decidieron adquirir las recetas originales y producir los dulces ellos mismos, en una pequeña fábrica que instalaron en el sótano de su casa.
Y fue ya con recetas propias que abrieron en la nueva ubicación de Avenida 5 de Mayo, una construcción de estilo art nouveau que fue diseñada por un arquitecto francés de acuerdo a lo que dictaba la moda de entonces.
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En 1934, los hermanos abrieron la primera y única sucursal de la Dulcería de Celaya, que todavía se encuentra en la calle de Orizaba, en la colonia Roma.
Desde entonces y hasta ahora, esta dulcería ha sido el mejor lugar para comprar dulces tradicionales, desde jamoncillos y mazapanes hasta otros que, por su antigüedad, ya no son tan fáciles de encontrar, como los suspiros, las yemitas o los turrones. En un punto intermedio se encuentran los puerquitos de piloncillo, los gaznates o las glorias, además de uno de los dulces más vendidos: los camotes y los limones cristalizados.
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Luego de casi 150 años de historia, la Dulcería de Celaya sigue siendo el lugar en donde se encuentran los mejores dulces tradicionales; de las más de 100 variedades que tienen, todas se siguen preparando de manera artesanal y casera. Definitivamente, un imperdible de la Ciudad de México que ha logrado traer algunas de las recetas dulces de todo el país a la capital.
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