Hace 100 años, en la década de los 20, en Estados Unidos estaba prohibido beber alcohol, no solo eso, la llamada “Ley Seca” impedía también vender, producir, importar e incluso transportar productos con graduación alcohólica. 

Sin embargo, existía el mercado negro, los consumidores se las arreglaban para conseguir un trago. En ciudades como Nueva York o Chicago abrieron bares clandestinos, conocidos como “speakeasy”, en los que se ofrecían cocteles para ocultar la mala calidad de los licores de garrafón y destilados. 

Una de estas preparaciones fue el Long Island Iced Tea (té helado Long Island), creado en 1930, supuestamente por Charles Bishop, un experto en destilados de Tennessee. 

Te puede interesar: 5 cocteles que puedes preparar con ginebra 

Al ser presentado como un “té helado” es posible que confunda a los consumidores, sin embargo, lejos de ser una bebida simplemente refrescante, contiene una alta concentración alcohólica.

Se prepara con tequila blanco o reposado, vodka, ron blanco, gin y Cointreau en iguales proporciones, se recomienda media onza de cada uno. Además de una onza de jugo de limón, media onza de jarabe simple, Coca Cola y muchos hielos. 

Te puede interesar: Qué es el bacanora y cómo utilizarlo en cocteles 

La elaboración es simple, consiste en mezclar todos los ingredientes (el refresco hasta el final) y agregar en un vaso con hielos. Por último se puede decorar con una rodaja de limón.

En efecto, este coctel no lleva nada de té. Quizá lo único similar a un té helado sea su color y temperatura. 

Aunque no es tan popular como otros cocteles que se crearon durante la Prohibición, en los 70 tuvo un auge y actualmente es posible encontrarlo en barras de la ciudad. ¿Lo probarías?