La vuelta al mundo en los 10 postres más famosos
Postres como el tiramisú, los pasteis de nata, la créme brûlée o los brownies han dado la vuelta al mundo volviéndolos famosos y deseados.
Seguramente has ido a alguna tienda saludable o estudio de ejercicio y viste en el refri botellas de vidrio con etiquetas diciendo ‘Kombucha’. Reflexionaste un segundo, intentaste pronunciar su nombre y descifrar lo que es pero fallaste rotundamente, te diste la vuelta y no la compraste. Ahora bien, estoy aquí para decirte que no le tengas miedo. Los primeros relatos de esta bebida se dieron en China, en la dinastía Tsin alrededor de 221 a.C. Con el tiempo se dio a conocer en Europa, Japón y Rusia, siendo ahora una de las bebidas saludables más conocidas en el mundo.
La kombucha es una infusión fermentada hecha con té negro o verde, bacterias, azúcar y levadura. Ya que se hace esta mezcla, se deja para su fermentación de 7 a 30 días. Si buscamos que el sabor sea más ligero, se debe de fermentar por menos tiempo y si queremos que el sabor sea más fuerte y avinagrado, la debemos de dejar fermentar lo más cercano a los 30 días. Es importante saber que la temperatura es un factor significante en la velocidad de la fermentación. También se le puede añadir otros ingredientes y la fermentación ayuda a potenciar las propiedades de estos ingredientes extras. Es una bebida 100% natural y sencilla de preparar.
Me encantaría poder decirles que es una bebida milagrosa pero muchos de los beneficios aún están siendo estudiados, sin embargo, estos son los posibles beneficios más populares entre sus consumidores:
La próxima vez que la vean, no tengan miedo, pruébenla y platíquenme cómo se sintieron.