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La magia de los churros

Una de las primeras cosas que hacemos cuando nos visita un extranjero es llevarlos a una churrería. Muchos creen que el churro es de origen español mientras que otros creen que es de origen mexicano. La realidad es que su nacimiento es desconocido, aunque existen diferentes historias sobre cómo llegó a México. La primera es que el churro se remonta siglos atrás en China. Está hecho a base de una masa frita y le llaman Yaoutiao y, al día de hoy, sigue siendo uno de los desayunos favoritos del país.

En cuanto a cómo llegó a México, podemos seguir su camino de China a Portugal, de ahí a España y posteriormente a México. Es por esto que ha pasado por un proceso de pequeños cambios en su receta mientras que su esencia siendo la misma. Sus ingredientes son muy básicos ya que solo conllevan harina, agua, aceite y sal; aunque se pueden agregar algunos ingredientes más para darles un sabor especial. Después de tener la masa lista se le da forma y se vierte dentro de aceite caliente hasta llegar a su punto perfecto de crujiente por fuera y suave por dentro.

Hoy en día, los churros van de la mano del chocolate, son inseparables. Esta gran unión comenzó a finales del siglo XIX, cuando las chocolaterías y los cafés comenzaron a poblar las ciudades. En México los comemos generalmente con azúcar y canela acompañados de deliciosos dips de chocolate, cajeta y leche condensada. La mejor manera de comerlos son recién hechos, ya que no hay nada más delicioso que un churro calientito, espolvoreado y con el acompañamiento de su suave dip junto con una deliciosa malteada, un chocolate caliente o un buen café.

Como ahora estamos en cuarentena, les dejo dos recetas muy sencilla para que las puedan preparar en su casa: una de churros y otra de un dip delicioso de chocolate.

Churros

Ingredientes:

  • 1 taza de agua
  • 1 huevo
  • Aceite para freír
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 2 cucharadas de azúcar
  • Canela (al gusto)
  • 1 taza de harina de trigo todo uso

Preparación:

  1. En una olla a fuego lento, pon el agua, la sal, la mantequilla y el azúcar. Revuelve y espera a que hierva.
  1. Cuando esté hirviendo el agua, agrega paulatinamente la harina de trigo y mezcla rápidamente con una espatúla hasta que logres conseguir una masa uniforme. Sabrás que la mezcla está lista cuando se despegue completamente de las paredes de la olla y se empieze a formar una bola de masa.  Cuando eso pasé, quítala del fuego.
  1. Pon la masa en un bol y deja que se enfrie 5 minutos.
  1. Posteriormente, agrega el huevo, la vainilla y mézclalos. Si quieres una masa más homogénea usa una batidora eléctrica.
  1. Coloca tu mezcla de churros dentro de una manga pastelera. Lo ideal es tener una churrera pero una manga pastelera funciona muy bien junto a una boquilla de estrella. Sino tienes una manga pastelera, no te preocupes, puedes hacer una versión casera (búscalo en youtube).
  1. Dentro de una olla pon a hervir aceite a fuego medio/alto.
  1. Si quieres que tus churros estén cubiertos de azúcar y canela, ten listo un plato hondo con azúcar o una mezcla de azúcar y canela, ya que deberás cubrir los churros mientras estén calientes para que el azúcar se adhiera mejor.
  1. Cuando el aceite esté bien caliente, comienza a colocar tiras de la mezcla de churros directamente en el aceite. Con mucho cuidado ya que puede salpicar. Se recomienda cocinar de 3-4 churros a la vez para poder mantener la temperatura del aceite. Antes de volver a poner la siguiente tanda de churros, deja que el aceite se vuelva a calentarñ
  1. Cuando los churros estén dorados, ponlos en un plato con toallitas de papel para quitarles el exceso de grasa. Inmediatamente después, mételos en el plato lleno de azúcar y canela, y dale vueltas para cubrirlos por completo.
  1. Repetir el mismo proceso hasta que se te acabe la masa.
  1. ¡Comételos calientitos!

Dip de chocolate

Ingredientes:

  • 1 taza de agua
  • ¾ taza de azúcar
  • ½ taza de cacao en polvo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Pizca de sal

Preparación:

  1. En una olla pequeña, sobre fuego medio, coloca el agua, azúcar, cacao en polvo y pizca de sal. Revuelve constantemente hasta que el azúcar se disuelva.
  2. Deja que se caliente durante un par de minutos y cuando el dip espese, quítalo del fuego.
  3. Agrega la cucharadita de vainilla, mezcla nuevamente y deja que se enfrie antes de comértelo.

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