Inspirados en el famoso Zuma, emblemático restaurante japonés-oriental en Europa y EUA, surge esta bien lograda y tropicalizada versión nacional, donde la cocina es una fusión asiática acoplada al paladar mexicano en cuanto a sus platillos calientes.

Un sitio cómodo, ambientado, espaciosos y acogedor. Notoria calidad en todos sus insumos.
Destaca la barra de sushi así como la de robata o brochetas a las brasas.
Gran importancia a la coctelería así como a los vinos a precios razonables.

Servicio muy profesional y buena música.
Ideal para todo tipo de plan.

Les recomiendo pedir:
– Surtidos de Nigiris.
– Degustación de Sashimi de atún (una de sus especialidades)
– Rollos de combinaciones exóticas bien equilibradas (ponte en sus manos)
– Udón con tinta de calamar, crema y trufa