Este año el restaurante Mallorca, de tradición española, se suma a los festejos de Día de Muertos con el lanzamiento de una colaboración especial con la artista mexicana Lourdes Villagómez, quien se caracteriza por plasmar en su obra el amor por sus raíces, utilizando colores vibrantes. 

Por: Liliana Ortiz 

Las cajas en las que se empaca el pan de muerto fueron intervenidas con un diseño inspirado en los “milagritos”, artesanías en forma de corazones de latón, tradicionales de San Miguel de Allende y de Oaxaca. La artista también tomó referencias del pan dulce que se consume en el país, como orejas, conchas y cuernitos. 

Asimismo hay libretas y termos con el diseño de la artista, los cuales también se pueden adquirir en la panadería y restaurante. 

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Pan suave y con sabor a mantequilla

El pan de muerto de Mallorca se caracteriza por ser suave y con sabor a mantequilla, conforme la chef Teresa Soto, la mayor peculiaridad de su receta es que no utilizan esencias, ni azahar o naranja.

“Se usan dos mantequillas distintas para la masa. La cubierta se barniza con mantequilla tibia. En el pan destaca el sabor lácteo”, explicó la panadera. 

Además del pan de muerto tradicional azucarado, lo hay relleno de nata o de chocolate, incluso puedes pedirlo combinado. La recomendación es acompañar el pan con un chocolate especial, el cual incluye una rejilla de chocolate belga 54% y un malvavisco que se derriten al servir sobre estos la bebida caliente. 

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La sucursal de Mallorca en Paseo de la Reforma se encuentra en una casona antigua, construida en 1907. En la que se muestran elementos de la arquitectura de Austria y Alemania, además, los techos recuerdan a un chalet suizo. ¿Ya la conoces?