Celebramos este 2 de febrero haciéndole este pequeño homenaje a nuestros queridos tamales, un platillo esencial en la cocina mexicana desde tiempos prehispánicos y tan importante que le dedicamos un día: La Candelaria. Una fiesta rellena de historia y cocinada durante siglos.

Por: Tamalli

El Día de la Candelaria es una tradición católica que llegó durante la evangelización y que coincide con la fecha en la cual los indígenas bendicen las semillas, para dar banderazo inicial a su calendario agrícola. Durante el virreinato se juntaron ambas celebraciones en una, estas han ido adquiriendo características distintas, según el lugar donde se lleva a cabo.

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Quizás una de las costumbres más vistosas para celebrar esta fecha es la de Tlacotalpan, en Veracruz, donde las personas se visten de rojo —como el fuego de una candela— para adorar a la Virgen de la Candelaria, a la cual pasean en la riviera del Río Papaloapan y le organizan una cabalgata.

La costumbre más popular en el país, no es tan ceremonial, pero es muy divertida. Comienza el día 6 de enero cuando partimos la rosca de Reyes, a quien le sale el muñeco es el encargado de comprar los tamales para el 2 de febrero. Antes las roscas tenían solo una figura de niño, luego se le pusieron tres por los Reyes Magos, ahora hay varias, quizás para ayudar a los desafortunados encargados de pagar la tamaliza.

La composición del tamal o tamalli

El tamal o tamalli (su nombre en náhuatl) es muy antiguo. Los mayas ya lo consumían en el año 600 y llegó hasta ahora sin muchos cambios: masa, salsa, carne o vegetales, y envuelto, porque era y es un regalo. La manteca se le añadió por influencia española, pero antes del cerdo, ya se rellenaba con pecarí, un mamífero americano parecido al jabalí, con una buena cantidad de grasita.

Aunque los tamales se originaron en el sur de México, actualmente hay un sinnúmero de recetas deliciosas en todos los estados, que en Tamalli nos hemos propuesto descubrir e incluir en nuestro menú, como lo hicimos antes con la Delicia Chiapaneca, el tamal de chipilín de Chiapas o los tradicionales oaxaqueños.

Las encargadas de preservar tantas recetas siempre han sido las mujeres, que las transmitieron de generación en generación. Cuando Tamalli nació hace 27 años, decidimos honrar a las tamaleras, pues nuestros tamales se crearon gracias a su colaboración; las respetamos y queremos continuar con su legado preservando su sazón.

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Asimismo, Tamalli tiene como objetivo ofrecer ricos tamales con ingredientes de calidad y siempre estamos en la búsqueda de nuevos sabores y de la experimentación. También logramos tener tiendas en varios puntos de esta ciudad para acercar más este increíble manjar a sus pobladores.

Esta empresa 100% mexicana sigue creciendo de la mano de nuestro equipo y clientes. Ofrecemos un menú fijo con los tamales favoritos de todos, como los verdes o los de rajas, y otro que cambia según la temporada. Y tenemos un lugar especial para el atole, una bebida de maíz rica en nutrientes, ideal para iniciar el día lleno de energía. Sin duda, el tamal y el atole pueden animar cualquier fiesta, pero la suya es la más deliciosa del año.

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