Vancouver es una ciudad en la que abundan las cosas que hacer. Ubicado en la Colombia Británica de Canadá, es el destino perfecto para viajar durante verano, otoño e invierno pues tiene actividades variadas  de aventura, naturaleza y ocio.

Está rodeada por agua, lo cual le da un encanto particular, donde los árboles de maple son el participante principal del entorno. Aquí se puede comer muy bien, conectar con la naturaleza y, por supuesto, vivir las ventajas de una ciudad cosmopolita.

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Vancouver: la ciudad donde siempre hay cosas que hacer

Stanley Park

Es el parque más grande de Vancouver, cuenta con 400 hectáreas de aire puro y naturaleza. En tu paseo puedes andar en bicicleta, correr, admirar los lagos y también las vistas increíbles a la ciudad. 

Granville Island

A esta pequeña isla debes acceder en un ferry, lo cual, de inicio, es encantador. Una vez ahí, la magia es aún mayor: hay un mercado con mucho producto local de todo tipo (pescados y mariscos, panadería, carnes), restaurantes y tiendas donde van los chefs y restaurantes de la zona para surtirse. 

Capilano Suspension Bridge

Este puente está en la mitad del bosque; mide 137 metros de largo y 70 de alto, lo cual da una perspectiva espectacular sobre el paisaje y los tótems que existen ahí. Estos monumentos representan las culturas indígenas de la zona y forman parte del acervo cultural de Canadá. Estar en contacto con la naturaleza y admirarlos es una de las cosas principales que debes hacer cuando estés en Vancouver.

Grouse Mountain

A tan solo 15 minutos del centro se encuentra esta montaña que tiene actividades para todo el año y es la atracción más famosa de Vancouver.

Hay una góndola en los pies de la montaña que te sube a la mitad y en el camino puedes ver las vistas de la ciudad. Ya arriba, en época de calor tienen actividades como tirolesa, observación de aves, visita a los osos que habitan la propiedad y distintas rutas de caminatas para todos los niveles. En época de nieve, lo más atractivo es la posibilidad de esquiar en la montaña en sus 33 pistas. Además tienen “night runs”, lo que significa que la montaña abre hasta tarde y se ilumina de manera artificial. 

En las afueras

El valle Okanagan

Esta es la región vinícola de British Columbia. Destaca la producción de uvas Chardonnay, Merlot y Cabernet Sauvignon. Es posible visitar algunos viñedos, así como probar la cocina regional que marida a la perfección. 

A pesar de que no es algo común que los turistas suelen hacer en Vancouver, vale mucho la pena pues existen productos gastronómicos de mucho valor como el salmón, los mariscos y, por supuesto, el vino.

Whistler

Este es un destino mundialmente conocido para hacer esquí en nieve; sin embargo, también vale la pena visitarlo durante primavera y verano por las actividades naturales que ofrece. Es posible hacer kayaking, avistar ballenas y realizar viajes en Catamaran y velero.

Esta ciudad está aproximadamente a una hora y media de Vancouver, así que la llegada es mucho más eficiente al aeropuerto de la ciudad si lo que buscas es un viaje con toda suerte de experiencias.